El sábado 24 de enero comenzará la segunda fase de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes en la cripta del Convento de las Trinitarias, situado en el Barrio de las Letras. Los trabajos se han pospuesto hasta después de las fiestas navideñas, como habían solicitado las monjas trinitarias.
Esta segunda fase se centrará en la investigación de los enterramientos en los nichos de la cripta del convento, bajo criterios forenses, según ha informado el delegado de Las Artes, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Corral.
El proyecto de excavación, financiado por el Ayuntamiento de Madrid, ya ha sido autorizado por la Comunidad, y consistirá en «una intervención quirúrgica en cada uno de los nichos de la cripta con una sonda que examinará el interior con un agujero de un diámetro de un bolígrafo».
Corral ha especificado que previamente a que arranque esta nueva fase se realizará un acondicionamiento de la cripta, donde se buscaran los restos del escritor. Si estos resultan interesantes para examinar, se sacarán y se observarán ahí mismo, dado que los permisos solo contemplan que los restos sean examinados en el propio laboratorio de campo.
Si se hallan las posibles piezas que se buscan, como la mano tullida o los arcabuzazos en el pecho, se tendría que solicitar una nueva autorización para que los restos sean examinados fuera de la iglesia.
Varón de 60 años desdentado
Se buscarán en la cripta los restos que pudieran ligarse sin duda a Cervantes: los huesos de un varón de unos 60 años, prácticamente desdentado, con una atrofia en su mano izquierda por las heridas causadas en la batalla de Lepanto, la misma que le dejó secuelas en el pecho por impactos de arcabuz.
De no encontrarse entre la treintena de nichos de la cripta, esta segunda fase pasaría a un ‘plan B’, que implicaría una ‘intervención quirúrgica’ en la iglesia gracias a los datos obtenidos por el georradar.
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