Todos los Grupos parlamentarios de la oposición en la Asamblea de Madrid van a presentar una enmienda a la totalidad al Anteproyecto de Ley de Viviendas Rurales Sostenibles, que ha presentado el Ejecutivo regional y que permitirá que los madrileños que lo deseen se puedan construir una casa en las fincas rurales que no se encuentren en terrenos protegidos por la legislación sectorial.
El diputado socialista en la materia, Antonio Fernández Gordillo, ha afirmado, en declaraciones a Europa Press, que esta norma «atenta contra el refundido de la Ley de Suelo de régimen básico, que prohíbe las parcelaciones en suelo rural».
Asimismo, ha considerado que en Madrid, que es una región «inmensamente poblada», «no tiene sentido» que en el 17% de suelo que queda vacante, sin clasificar, «se dictaminen parcelas sin agua, luz o evacuación de aguas fecales».
«Nos retrotrae a tiempos del lejano oeste, que nada tienen que ver con la Comunidad de Madrid del siglo XXI», ha indicado y ha considerado que la Ley «claramente, vulnera la legislación estatal de suelo y la conservación del medio natural».
Además, ha opinado que «no va a solventar» el problema del éxodo del campo a la ciudad.
Toda la oposición en contra
Por parte de IU, la diputada portavoz en materia de Medio Ambiente, Carmen Villares, ha explicado a Europa Press que presentan una enmienda a la totalidad porque la ley va «contra todo sentido, racionalidad y necesidad en estos momentos«.
Además, ha explicado que tendrá «efectos medioambientales irreversibles, destruirá la economía agraria, impone un modelo de ordenación territorial» y «atenta contra los derechos y deberes constitucionales».
Por su parte, el portavoz adjunto de UPyD Ramón Marcos afirmó esta semana que presentan enmienda a la totalidad porque es «un grave error» y «va en contra de cómo se debería hacer el planeamiento y ordenación territorial en la Comunidad».
Mientras, la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, explicó esta semana que con esta ley se facilita a los madrileños que «puedan disponer de una vivienda en el campo con todas las garantías de sostenibilidad» y se procura «que se fijen las poblaciones locales y se consolide la población rural».