El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha realizado una inversión superior a los 110.000 euros destinada a reforzar la red de ayuda social del municipio. Mediante la firma de tres convenios estratégicos, las entidades de San José, la Basílica y Santa Teresa recibirán fondos para combatir la exclusión residencial y garantizar la alimentación de las familias más vulnerables.
En una jornada marcada por el apoyo a los colectivos más desfavorecidos, el Consistorio de Colmenar Viejo ha dado un paso decisivo para asegurar que nadie se quede atrás en el municipio. El alcalde, Carlos Blázquez Rodríguez, junto a la concejal de Política Social, Isabel Álvarez Díaz, han sellado una alianza que permitirá a tres de las entidades con mayor arraigo social en la localidad continuar y expandir sus proyectos de ayuda directa.
Esta inyección económica, que suma un total de 110.800,52 euros, no es simplemente una cifra administrativa, sino el motor que permite que programas de acogida, alimentación y acompañamiento sigan funcionando durante todo el año.
El modelo de acogida de la Asociación de San José
La partida más cuantiosa de este acuerdo, que asciende a 50.800,52 euros, se ha destinado a la Asociación de San José. Esta entidad se centra en uno de los problemas más complejos de nuestra sociedad: la exclusión residencial. Muchas veces, la falta de una vivienda estable es el primer obstáculo que impide a una persona encontrar empleo o mantener una vida familiar normalizada.
Gracias a este convenio, la asociación podrá seguir ofreciendo alojamientos temporales de tránsito. No se trata solo de dar un techo, sino de utilizar ese espacio como un instrumento de acompañamiento educativo y social.
Alimentación saludable y apoyo en la Basílica
Por su parte, la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, conocida popularmente como la Basílica, recibirá una dotación de 40.000 euros. El enfoque de esta entidad es integral, combinando la atención inmediata con la promoción del bienestar a largo plazo. Uno de sus pilares fundamentales es garantizar que las familias con escasos recursos no solo coman, sino que lo hagan de forma adecuada.
Los programas financiados por este convenio aseguran el suministro de productos frescos y variados, alejándose de la idea de la ayuda basada únicamente en alimentos no perecederos. Al fomentar una dieta saludable, se protege la salud física de los beneficiarios, mientras que el acompañamiento constante ayuda a mejorar su bienestar psicológico. Según explican desde la propia organización, estas acciones son vitales para paliar las carencias más urgentes y favorecer la inserción social de quienes atraviesan un mal momento económico.
La importancia de la red de Santa Teresa
La Parroquia de Santa Teresa de Jesús también cuenta con un papel protagonista en este tejido de solidaridad vecinal. Con una aportación municipal de 20.000 euros, la entidad mantiene activos sus programas de atención social diseñados para vecinos en riesgo de exclusión. Al igual que en la Basílica, la prioridad es asegurar que ningún colmenareño carezca de los servicios y prestaciones básicas que garantizan su dignidad.
El trabajo en Santa Teresa se centra en la inserción y autonomía personal. A través de la entrega de alimentos y la orientación social, se busca que el beneficiario no sea un sujeto pasivo, sino que recupere las riendas de su vida. La concejal de Política Social, Isabel Álvarez Díaz, ha querido destacar el valor de este trabajo conjunto: “La labor que desarrollan estas asociaciones a lo largo del año es fundamental para mejorar la calidad de vida de los colmenareños que atraviesan situaciones de especial vulnerabilidad. Con la firma de estos convenios, les damos apoyo para llevar adelante sus proyectos sociales, complementando así los programas que impulsamos directamente desde el Ayuntamiento en colaboración con estos colectivos”.












