“Lo que contamina no son los residuos, sino su mala gestión”. Así explican desde la empresa de Gestion de residuos en Madrid Reciclauto la importancia que tiene la adecuada manipulación de los mismos tanto en la capital de España como en el resto del país, donde la economía generó más de 110 millones de toneladas de residuos en 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De estos, alrededor de 3,5 millones eran considerados peligrosos.
Estos residuos, caracterizados por ser explosivos, tóxicos, infecciosos o corrosivos, requieren una gestión especializada para evitar daños al medio ambiente y la salud pública. Por ello, no todas las empresas pueden gestionar estos residuos, ya que es obligatorio cumplir una serie de requisitos para evitar daños como los señalados anteriormente y que pueden llegar a ser devastadores.
Por poner un ejemplo, un solo litro de aceite industrial puede contaminar hasta 1.000 litros de agua potable, mientras que los residuos sanitarios mal gestionados pueden propagar enfermedades infecciosas en un radio de varios kilómetros. Si el daño humano es grande, el económico no se queda atrás.
Según diferentes estimaciones, el coste de remediar la contaminación puede ser hasta diez veces superior al de una gestión adecuada inicial. Por ello, las autoridades llevan años en los que están endureciendo las sanciones, que pueden alcanzar los 300.000 euros en casos graves.
Tipos de residuos peligrosos
Existen tres tipos principales de residuos peligrosos: industriales, sanitarios y hospitalarios, y electrónicos. Los industriales generan más del 50% de los residuos peligrosos en España. Disolventes químicos o aceites usados son algunos de los materiales que requieren protocolos específicos de manipulación y tratamiento.
Por su lado, las jeringas, tejidos biológicos y materiales radiactivos generados en la industria médica requieren contenedores especiales y procesos de esterilización antes de su eliminación final. Por último, los residuos electrónicos y eléctricos son peligrosos al incorporar materiales como plomo, mercurio y retardantes de llama bromados, los cuales necesitan procesos específicos de reciclaje y eliminación.
Ante tal cantidad de residuos peligrosos, la legislación española ha evolucionado significativamente desde la Ley básica de residuos tóxicos de 1986. Actualmente, la Ley 646/2020 establece requisitos estrictos para todas las etapas de gestión, desde el almacenamiento hasta la eliminación final. Tal y como explican desde Reciclauto, las empresas gestoras deben obtener autorizaciones específicas y someterse a auditorías regulares.
Gestión integral de residuos peligrosos
Este trabajo deben hacerlo empresas especializadas y acreditadas para ello. Una vez que los residuos llegan a la empresa, el proceso comienza con la identificación precisa del residuo. Continúa con la separación en origen, utilizando contenedores específicos para cada tipo de material. En caso de ser necesario, habrá que realizar un almacenamiento temporal que debe cumplir normas estrictas de seguridad, incluyendo sistemas de contención de derrames y ventilación adecuada.
Además, hay que tener en cuenta que el transporte se realiza en vehículos especialmente adaptados, siguiendo rutas autorizadas y con documentación específica. En cuanto al tipo de tratamiento de los residuos peligrosos, este dependerá del material que haya que gestionar. Sin embargo, los métodos más comunes son el método químico, el térmico, el biológico y el físico. La elección de uno u otro dependerá del gestor de residuos. Durante esta fase, el tratamiento puede incluir procesos de neutralización, estabilización o incineración controlada.
Como hemos visto, la gestión y eliminación de residuos peligrosos es una tarea sumamente delicada que requiere de conocimientos especializados y habilidades técnicas específicas. No es una actividad que pueda ser llevada a cabo por cualquier persona, ya que implica un profundo entendimiento de las propiedades químicas y físicas de estos materiales, así como de las regulaciones ambientales vigentes.
Quienes se dedican a esta labor deben contar con una formación adecuada y estar certificados por las autoridades competentes para garantizar que los procesos se realicen de manera segura y cumpliendo con todos los estándares establecidos.
En este sector se encuentra Reciclauto, una empresa especializada en la gestión integral de residuos peligrosos y no peligrosos en Madrid y alrededores, con más de 20 años de experiencia, ofreciendo un servicio integral que incluyen asesoramiento legal, desarrollo tecnológico, recogida, transporte, tratamiento y valorización de diversos tipos de residuos como aceite usado, lodos, documentación, etc.En la actualidad, la gestión responsable de residuos peligrosos no es solo una obligación legal, sino una necesidad ambiental urgente. Las empresas generadoras deben colaborar con gestores autorizados y mantener registros detallados de sus residuos. ¿Necesitas asesoramiento sobre la gestión de tus residuos peligrosos? Contacta con expertos certificados y protege tu empresa y el medio ambiente.