Un dispositivo especial de la Policía Nacional desplegado la noche del pasado 31 de octubre logró la detención de 19 varones cuando estaban causando daños graves en varios vagones de tren en el suburbano de Madrid. El grupo, que actuó coordinado y trató de ocultar su identidad con caretas temáticas de Halloween, fue sorprendido in fraganti mientras realizaba grafitis masivos. Los arrestados se enfrentan ahora a múltiples acusaciones, incluyendo daños, desórdenes públicos y resistencia a la autoridad.
La noche de Halloween es conocida por ser un momento en el que se incrementan los actos vandálicos en zonas públicas, especialmente en el metro de Madrid y sus estaciones aledañas. Anticipándose a esta problemática, la Policía Nacional puso en marcha un amplio operativo de seguridad con el objetivo prioritario de prevenir cualquier tipo de delito en el suburbano madrileño.
Gracias a este despliegue, los agentes pudieron detectar la entrada de un grupo numeroso de personas, 19 varones, en una de las paradas. Varios de estos individuos portaban máscaras y caretas relacionadas con la festividad para evitar ser identificados fácilmente y, por ende, dificultar la acción policial en caso de ser sorprendidos.
La acción coordinada para paralizar el convoy

Una vez en el andén de la estación, el grupo de detenidos esperó la llegada de un tren. En el momento preciso en que el convoy se detuvo, los varones se abalanzaron sobre él, invadiendo tanto el andén como las vías para abordarlo. Esta maniobra fue clave para conseguir su objetivo inmediato: impedir que el tren pudiese continuar su trayecto y, de esta forma, ganar el tiempo necesario para plasmar sus grandes pintadas en los vagones.
Su acción delictiva estaba meticulosamente planeada y repartida por tareas: mientras unos se dedicaban a trazar las líneas del contorno de los dibujos, otros se ocupaban de rellenar el interior de las grandes composiciones. Para completar el acto, otro subgrupo se encargaba de grabar todo el proceso de los daños causados en el material ferroviario.
Resistencia en el momento de la detención
La rápida respuesta policial permitió la detención in fraganti de los 19 implicados justo en el momento en el que estaban cometiendo los daños. Sin embargo, el proceso no estuvo exento de complicaciones, ya que los detenidos opusieron una fuerte resistencia contra los agentes que intervinieron. Su objetivo era claro: intentar zafarse de las autoridades y evitar a toda costa su arresto por los hechos cometidos.
La resistencia ejercida por los varones durante la intervención policial agravó su situación legal. Tras ser reducidos y detenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de múltiples delitos. El informe policial recoge los cargos de daños a la propiedad pública, desórdenes públicos por la paralización del tren y la alteración de la estación, atentado contra la autoridad, y los delitos de resistencia y desobediencia por su actitud hacia los agentes. Estos cargos reflejan la gravedad de la actuación, que trasciende el mero daño estético.











