El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha anunciado que recibirá beneficios valorados en 3 millones de euros por albergar en su término municipal una futura planta de tratamiento de biorresiduos. Estos beneficios, que incluyen calefacción gratuita para los colegios y la creación de empleo local, son resultado del convenio que se firmará con las empresas promotoras.
El alcalde de Colmenar Viejo, Carlos Blázquez, y el Segundo Teniente de Alcalde y concejal de Urbanismo, Jorge Domínguez, han hecho públicos los detalles y los beneficios que trae consigo el convenio de colaboración que el municipio va a proponer a las promotoras PreZero y Enagás Renovable. Desde el inicio, el regidor quiso dejar clara la procedencia del proyecto, señalando que «es una iniciativa privada». Blázquez se encargó de recalcar: «Esto quiero dejarlo recalcado porque hay muchas comunicaciones en las que de alguna manera parece que nosotros somos los impulsores, por no decir incluso los que la estamos creando, y esto no es así».
Las promotoras llevarán a cabo el desarrollo, la construcción, la operación y el mantenimiento de una instalación dedicada al tratamiento y valorización de materia orgánica recogida de forma separada. El resultado de este proceso será la obtención de energía renovable a través del biogás generado por los biorresiduos, la cual será purificada para obtener biometano e inyectada en la red de gasoductos, además de subproductos para uso agrícola. El alcalde explicó que, si bien su preferencia hubiera sido otra actividad, la legalidad impone la concesión de la licencia. El regidor señaló que el expediente cuenta con «33 informes» que «instan al gobierno, en este caso municipal, es a la concesión de la licencia».
Ante este mandato legal, el alcalde fue contundente sobre el papel del Equipo de Gobierno: «nosotros lo que no podemos hacer es ante 33 informes decir que no se va a conceder la licencia porque eso es un acto de prevaricación a muy buen seguro».
El alcalde Carlos Blázquez ha calificado el acuerdo con optimismo, destacando sus implicaciones ambientales y de gestión: “Este acuerdo sienta las bases para una gestión más eficiente y sostenible de la materia orgánica, reduciendo su impacto ambiental y permitiendo la generación de energía limpia a partir del biogás producido”.
Desmontando la polémica: «No es una macroplanta y no va a tratar purines»
Consciente de la contestación social, el Ayuntamiento ha trabajado en buscar que la planta no produzca ningún tipo de afección, incluyendo la exigencia de modificar el proyecto inicial para garantizar la seguridad. El alcalde Blázquez abordó de forma directa las principales preocupaciones de los vecinos:
- Dimensiones: Desmintió el término de macroplanta, asegurando que la instalación «no es una macroplanta. De hecho, llega a un escaso campo de fútbol su dimensión. Por tanto, no se puede hablar de macroplanta».
- Residuos: Aclaró el tipo de material que se tratará: «no va a tratar purines», desmintiendo que se utilizarán restos de animales, y que su capacidad máxima «no va a tratar más de 75 mil toneladas».
- Olores: El compromiso de la empresa es claro, según el regidor: «no va a oler y no va a haber balsas abiertas en ese sentido». El concejal de Urbanismo confirmó que la anterior balsa de lixiviados ha sido sustituida por un sistema cerrado y cubierto que evita riesgos de filtración, una exigencia directa del Equipo de Gobierno.
3 millones de euros en beneficios directos para los vecinos
La segunda línea de actuación del Equipo de Gobierno fue la de buscar retornos para el municipio. El alcalde explicó el enfoque: «nosotros somos gestores y como tales gestores tenemos que buscar atraer no solo al municipio, sino también en este caso el ayuntamiento, beneficios y retornos sociales».
El valor económico de los beneficios derivados del acuerdo asciende a 3 millones de euros. Esta cantidad incluye distintos conceptos, como el ICIO (Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras), la calefacción gratuita de los centros educativos, la tasa cero en los recibos relacionados con el contenedor marrón (destinado a los restos orgánicos), el empleo local, la puesta en marcha de campañas medioambientales, el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) y el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles).
Uno de los principales beneficios que afectará directamente a los vecinos es la posibilidad de ofrecer calefacción gratuita a los centros escolares del municipio, un ahorro que, según el regidor, es muy significativo. El alcalde Carlos Blázquez ha señalado que la gratuidad de la calefacción en los colegios “supondrá un importante ahorro de 208.000 euros anuales”.
Otro punto importante es el incentivo para una mejor gestión de la materia orgánica. La materia orgánica recogida en el municipio tendrá preferencia en la entrada a la planta de tratamiento, y se hará a un precio de CERO euros por tonelada hasta cubrir el 20% de la capacidad total de la instalación.
Compromisos de la empresa: empleo, medio ambiente y educación
El convenio establece una serie de compromisos que beneficiarán directamente a los vecinos de Colmenar Viejo.
En cuanto al empleo local, se fomentará de tal manera que para las nuevas contrataciones de personal en la planta se dará prioridad a los vecinos del municipio, siempre que cumplan con las cualificaciones requeridas por la empresa.
Respecto a las medidas ambientales, la empresa promotora se compromete a realizar una plantación de árboles en los límites de la parcela de la planta y dentro del recinto, con el objetivo de reducir la huella de carbono generada por la actividad de la instalación y favorecer su integración paisajística con el entorno.
Además, se instalará un aula medioambiental donde se ofrecerá formación e información a los vecinos sobre el reciclaje de los biorresiduos. También se instalará una red de medición de la calidad del aire, con un mínimo de tres sensores en puntos estratégicos del municipio, que servirán para evaluar los niveles y variaciones del aire que se respira.
La empresa promotora asumirá también una serie de costes importantes para el municipio: “La empresa se compromete a cubrir los costes derivados de la realización de actividades formativas, creativas, sociales y medioambientales, así como asumir el coste del consumo de gas natural en los centros educativos ubicados en el término municipal de Colmenar Viejo”.
Rigurosos controles para la nueva instalación
El expediente de la planta cuenta con hasta 33 informes emitidos por diferentes administraciones y entidades que dan la luz verde para conceder la licencia de obra.
En cuanto a su funcionamiento, la capacidad máxima de tratamiento de biorresiduos “no excederá nunca las 75.000 toneladas anuales”. Es fundamental destacar que en la instalación “no se tratarán purines ni restos de animales, solo materia orgánica procedente de las recogidas selectivas compatibles con la producción de biogás”.
Para evitar riesgos ambientales, la planta operará bajo un sistema de circuitos cerrados y recintos estancos. La antigua balsa de lixiviados abierta será sustituida por un sistema cerrado y cubierto, lo que evitará cualquier riesgo de filtración al suelo y a los acuíferos.
El alcalde ha concluido el anuncio afirmando: «Este proyecto sitúa a nuestra ciudad en la vanguardia de la economía circular». Además, ha añadido: “Bajo el amparo de estos 33 informes, nadie puede exigir al Alcalde que preside este Ayuntamiento, que incumpla la Ley. El Estado de Derecho está para cumplirlo y la Ley para cambiarla si no nos gusta”. También ha destacado que la colaboración público-privada es clave: “Y concluye recalcando que este ‘es un ejemplo claro de cómo la colaboración público-privada puede convertir los retos en oportunidades concretas que mejoran la vida de nuestros vecinos’”.











