La Comunidad de Madrid ha dado luz verde a un plan crucial para reforzar la disponibilidad de medicamentos hospitalarios que, aunque no forman parte del almacén habitual, son vitales para atender a pacientes con necesidades clínicas urgentes. La medida garantiza que ningún paciente se quede sin su tratamiento esencial, invirtiendo más de 8 millones de euros en los próximos cuatro años. Este compromiso se materializa con la firma de un Acuerdo Marco que entrará en vigor en 2026, asegurando un suministro inmediato en casos excepcionales dentro de los hospitales públicos de la región.
El gobierno regional ha aprobado una inversión estratégica que supera los 8 millones de euros, con el objetivo de blindar el acceso a ciertos fármacos en los próximos cuatro años. Este fondo está destinado específicamente a la adquisición de medicamentos de uso exclusivamente hospitalario que son requeridos en casos clínicos excepcionales. La necesidad de esta medida surge de la logística propia de la distribución de medicamentos: no todos los tratamientos necesarios para un paciente están disponibles en el stock habitual de las farmacias hospitalarias, lo que obliga a una compra de carácter puntual y urgente.
La autorización de este Acuerdo Marco con distintas empresas distribuidoras es el mecanismo elegido para solventar este problema de logística, garantizando la disponibilidad inmediata de estos productos. Esta fórmula permite a la administración disponer de manera ágil de aquellos fármacos que no se pueden conseguir a través de los procedimientos ordinarios de compra directa al fabricante, ofreciendo una respuesta rápida a las necesidades médicas que surgen sin previo aviso en un entorno hospitalario.
Medicamentos de bajo coste para tratamientos esenciales
La particularidad de estos medicamentos radica en que, a pesar de ser esenciales para el tratamiento continuo de un paciente, no suelen formar parte de las grandes compras que se realizan para el stock general. Se trata, por lo general, de fármacos de bajo coste que se administran a personas ya hospitalizadas. Estos pacientes requieren continuar con una medicación que se les ha prescrito previamente, pero cuyo producto específico no se encuentra disponible en ese momento en la farmacia del centro sanitario.
El objetivo es claro: evitar interrupciones o retrasos en la medicación de pacientes que ya están bajo cuidados hospitalarios. El Acuerdo Marco busca cerrar esta brecha de suministro puntual, asegurando la continuidad terapéutica. Esta garantía de continuidad es fundamental para el éxito de los tratamientos y la recuperación de los pacientes, especialmente en aquellos casos donde un cambio o la falta de medicación podría ser perjudicial.
Un listado de fármacos clave para enfermedades crónicas

La lista de tratamientos que se adquirirán bajo este nuevo sistema abarca varias áreas de la salud, enfocándose en enfermedades de alta prevalencia y condiciones crónicas.
Entre los medicamentos que se incluyen en el acuerdo se encuentran tratamientos cruciales para el manejo de la hipertensión, una de las patologías cardiovasculares más extendidas. También se asegura la disponibilidad de fármacos vitales para la insuficiencia cardiaca, con especial énfasis en aquellos pacientes que son, además, diabéticos, una combinación clínica que requiere un manejo muy cuidadoso y específico. La enfermedad renal es otra de las áreas de tratamiento que se verán reforzadas con este suministro puntual.
Además de estos fármacos de uso oral o inyectable, la lista incluye productos esenciales para el día a día hospitalario, como colirios, necesarios para tratamientos oftalmológicos; inhaladores, vitales para pacientes con afecciones respiratorias agudas o crónicas; y psicofármacos, indispensables para la atención de pacientes con necesidades de salud mental. La diversificación de los medicamentos incluidos subraya la intención de cubrir un amplio espectro de casos excepcionales y garantizar la seguridad del paciente en cualquier circunstancia.
La medida, operativa a partir de 2026
La decisión, autorizada por el Consejo de Gobierno, entrará formalmente en vigor a principios del año 2026. A partir de esa fecha, los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid contarán con el respaldo de este Acuerdo Marco, lo que les permitirá acceder a la adquisición de fármacos de manera urgente y sin depender de los canales de compra ordinarios para este tipo de casos clínicos especiales. La planificación para los próximos cuatro años ofrece una seguridad y previsibilidad a largo plazo en la gestión farmacéutica de la red hospitalaria.










