El verano ya está aquí. La mayoría de la gente ya tiene preparadas las vacaciones y hasta las maletas. Uno empieza a pensar qué hacer o a dónde ir. Pero para los dueños de perros y gatos siempre surge la misma duda: ¿qué hacer con ellos?
Lo que para unos es un periodo de relax, para otros se trata de una época de preocupaciones y de complicaciones. Por este motivo, el verano es uno de los periodos en los que se producen más abandonos de mascotas. Aun así, es importante señalar que antes de recurrir al abandono, existen dos opciones: llevarlo de viaje o dejarlo con algún familiar.
En caso de que el viaje no lo permita y resulte imposible llevar a la mascota durante las vacaciones, es necesario decidir dónde dejarlo, pero en ningún caso abandonarlo. Se puede dejar el animal en una residencia o con algún familiar o amigo. En el primer caso, es importante elegir un lugar que cuente con las necesidades adecuadas para los perros: horas de paseo, higiene, comida, cuidado o atención adecuadas. Si la opción es dejarlo con algún conocido, es recomendable que sea alguien que conozca bien al animal para que la adaptación sea lo mejor posible.
Consideraciones a tener en cuenta
En caso de que el dueño decida llevar a la mascota de viaje, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones. En cuanto al transporte existen diversas opciones: los animales tendrán que ir atados a un adaptador que funcione como cinturón de seguridad; si decide viajar en tren, autobús o avión, es obligatorio el uso de un transportín con un tamaño acorde al de la mascota.
La hidratación también es importante para que las mascotas no sufran un golpe de calor. Las tiendas de animales disponen de bebedores portátiles para que tanto perros como gatos puedan ingerir agua en cualquier momento fuera de casa. También existen productos alimenticios húmedos que mantienen hidratados a los animales.
A la hora de disfrutar de un día de piscina con los perros también es posible. Lo ideal es que, si el animal va a meterse en aguas que le cubran, lleve puesto un chaleco salvavidas para evitar ahogamientos. En caso de que el perro no se atreva a meterse en la piscina también existe la opción de usar una piscina plegable.
Tanto los perros como los gatos necesitan proteger la piel de los rayos solares, por lo que existen cremas solares que ofrecen protección durante dos horas. Además, para combatir el calor los dueños de los perros también cuentan con cojines enfriadores y camisetas refrescantes.
