La Comunidad de Madrid está cerca de aprobar una nueva normativa que establecerá la jornada de partida como regla general en los colegios públicos. Esta medida busca mejorar el rendimiento académico de los alumnos y facilitar la conciliación laboral y familiar de las familias madrileñas a partir del próximo curso escolar.
Actualmente, la mayoría de los colegios públicos en Madrid (un 75%) funcionan con jornada continua, donde los estudiantes asisten solo por la mañana. Sin embargo, la nueva normativa establecerá que la jornada escolar se divide en dos bloques: mañana y tarde, con un descanso de dos horas entre ellos para tiempo de ocio, alimentación y descanso. Los centros que ya cuentan con jornada continua podrán mantenerla, pero también tendrán la opción de cambiar a la nueva jornada partida si una parte significativa del Consejo Escolar lo solicita y se somete a votación familiar.
Procedimiento para el cambio
El cambio de modalidad en los centros que lo deseen comenzará con una petición de al menos un tercio del Consejo Escolar. Esta instancia convocará a una consulta en la que podrán votar las familias, con opciones de participación presencial, postal o telemática para facilitar la máxima participación. El resultado se comunica a los órganos escolares y la Dirección de Área Territorial evaluará la solicitud, tomando en cuenta aspectos organizativos, pedagógicos y de conciliación familiar. El proceso debe finalizar antes del 15 de marzo para aplicarse en el curso siguiente.
Beneficios científicos para los estudiantes
Diversos estudios respaldan la jornada partida por su efecto positivo en el bienestar y rendimiento académico de los alumnos. Alternar clases con periodos de descanso y alimentación permite un mejor desarrollo personal y social, evitando la sobrecarga y ayudando a un crecimiento equilibrado.
¿Qué supone esta normativa para las familias?

Para las familias madrileñas, esta decisión abre una nueva posibilidad de elegir el horario escolar que mejor se adapta a sus necesidades, favoreciendo la conciliación de la vida laboral y familiar. Facilita que los niños puedan disponer de tiempo para actividades fuera del aula y descansar para mejorar su concentración y rendimiento en clase.
Excepciones y flexibilidad
La norma respeta la situación actual de aquellos colegios que ya aprobados tienen la jornada continua antes de la entrada en vigor del decreto, permitiéndoles mantenerla si lo consideran conveniente. Además, se contempla mantener la jornada continua durante los meses de septiembre y junio, meses en los que es habitual una adaptación distinta en los colegios.
El próximo paso en la aprobación
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ya ha conocido el informe realizado por la Comisión Jurídica Asesora, paso previo a la aprobación definitiva del decreto que establece esta jornada escolar partida. Se espera que la regulación sea oficial antes del fin del curso actual para su aplicación en el próximo calendario escolar.