¿Si a Vds. les cuento que a finales del siglo XX se proyectó la autovía A-12 -ahora conocida como la autovía interminable- que iba a unir de manera transversal Navarra, La Rioja y Castilla y León para cumplir con la idea de vertebrar el nexo entre estas zonas con un histórico retraso en infraestructuras y de paso respaldar el Camino de Santiago con una autovía paralela que además conectara directamente Logroño con Burgos y Madrid con una vía de alta capacidad y que a pesar de pasar 25 años, solo se ha construido la parte navarra y riojana que pensarian?
Desde principios de la década del año 2000, la carretera N-120, entre Burgos y Logroño, se sometió a planes de mejora con la intención de transformarse en una autovía moderna y segura. Sin embargo, el proyecto que algunos califican como “la historia interminable” no ha terminado de cuajar en territorio burgalés. Curiosamente en tierras de Navarra y La Rioja, el proyecto avanzó de forma mucho más decidida. y eso que son zonas cuajadas de autovias y autipstas de pejae. Como resultado, en la provincia de Burgos no existe actualmente ni un solo kilómetro abierto al tráfico de la Autovía del Camino (A-12) después de 25 años, muchos proyectos tirados a la basura, parones sospechas de corrupción y obras con retrasos eternos.
El alcalde de Belorado, Álvaro Eguiluz, que ha accedido telefonicamente a los microfonos de Crónica Norte confiesa que sus vecinos llevan 25 años esperando la autovía con una mezcla de incredulidad y cansancio: “No entiendo cómo una vía tan necesaria sigue empantanada tras tantas promesas; en Navarra está lista desde hace más de una década y en La Rioja ya ultiman el último tramo. En Burgos, en cambio, seguimos sin un solo kilómetro inaugurado”.
La importancia de la A-12 para la conexión del norte en España
¿Por qué es tan relevante esta conexión? Basta con hacer un rápido recuento de lo que supone para Toda La Rioja, Burgos, Belorado, Santo Domingo de la Calzada, Ibeas de Juarros o los municipios cercanos a la Sierra de la Demanda. Por un lado, las localidades afectadas desean una conexión rápida y segura con grandes núcleos urbanos como Burgos o Logroño. Por otro, se necesita una infraestructura que garantice el transporte de mercancías en condiciones óptimas, lo que ayudaría a asentar población y a reforzar el tejido industrial y turístico.
«Como dato curioso: Logroño es la única capital de España a la que no se puede llegar directamente desde autovía si tomas como localidad de partida Madrid o cualquiera otra capital del Castilla y León etc…«
Según Eguiluz, “la autovía es esencial para la seguridad de nuestros vecinos, que se juegan la vida a diario en una carretera saturada de camiones. Pero también es indispensable para el futuro económico de la zona: con la A-12 llegaríamos en menos de media hora a Burgos, algo vital para atraer empresas y para que la gente joven decida vivir aquí y trabajar allí”.
Faltan respuestas oficiales
Uno de los puntos que más indignan a los alcaldes de la zona es la falta de información. Han solicitado respuestas al Ministerio de Transportes y a la Demarcación de Carreteras, pero sus cartas parecen haber caído en saco roto. Todo indica que los proyectos redactados en 2016 y 2017 para tramos clave, como el puerto de La Pedraja o el paso por Belorado, han quedado caducados sin que nadie haya retomado esas inversiones. Eguiluz lamenta el despilfarro de millones de euros públicos destinados a una planificación que se ha dejado morir: “Se destinaron cerca de 10 millones en redactar proyectos que, ahora, no sirven; mientras tanto, llevamos años sin un impulso serio. Es insultante”.
Alegaciones y nuevos retrasos
La historia de los retrasos se complica aún más con las alegaciones previas a la Información Pública. En el tramo Burgos-Ibeas de Juarros, algunos ayuntamientos reclamaban accesos directos tanto a sus pueblos como a un Parque Tecnológico en construcción, lo cual ha retrasado la aprobación definitiva del proyecto. En el caso de la Sierra de la Demanda, se teme que los estudios de impacto medioambiental se tengan que repetir, ante la caducidad de las licencias aprobadas hace años. Esto supondría más trámites, más meses de espera y un posible aluvión de recursos por parte de asociaciones ecologistas o ayuntamientos afectados. Por si fuera poco, las expropiaciones publicadas en 2013 se han quedado obsoletas, añadiendo así más burocracia a un proceso ya de por sí lento.
Una vía necesaria para vertebrar la España interior
A nivel estratégico, la A-12 no es solamente una mejora local para la provincia burgalesa, sino que vertebra el noroeste de España conectando Pamplona y Logroño con Burgos y también con madrid y el resto de provicias, en consecuencia, con grandes ejes como Madrid, Valladolid o incluso la cornisa cantábrica por medio de la A-1. Numerosos transportistas y viajeros coinciden en que la N-120 es hoy un cuello de botella inaceptable, con miles de vehículos diarios, gran parte de ellos pesados. Además, se atraviesan núcleos urbanos como Villafranca Montes de Oca, con tramos estrechos y peligrosos donde hay que ceder el paso a grandes camiones que a menudo obligan a detenerse o maniobrar en espacios reducidos.
Los accidentes mortales y la continua sensación de inseguridad han hecho que la población local se sienta desamparada. “Hemos visto demasiados cruces con poca visibilidad, demasiados camiones adelantando en rectas largas… Hasta que aparece un cruce oculto y llega la desgracia,” explica un vecino en una de las manifestaciones convocadas.
Conflictos políticos y prioridades invisibles
La falta de avances no solo se explica por la crisis de 2008 o la pandemia, sino por prioridades políticas difusas. Eguiluz relata que, mientras La Rioja presionó con fuerza para contar con la infraestructura, Castilla y León no situó la A-12 en la lista de inversiones preferentes. “Podría ser una cuestión de puro cálculo electoral,” añade, “pocos habitantes suponen pocos votos.”
Asimismo, el desencuentro entre administraciones ha quedado patente: “Pedimos información al Ministerio y a la Junta de Castilla y León, pero parece que ambos se desentienden y cada uno responsabiliza al otro. Nos hablan de partidas o de que hay que rehacer proyectos, pero pasan los años sin poner en marcha nada tangible”.
Rumores y desidia
Aunque suene a teoría conspirativa, hay vecinos que creen que no se quiere facilitar tanto el acceso a Burgos desde Navarra y La Rioja. La realidad podría ser más simple y dolora: poca población y menor rédito político. Sin embargo, la indignación ciudadana crece al entender que el presupuesto que se maneja en el Ministerio de Transportes, de miles de millones de euros, haría perfectamente asumible la ejecución escalonada de los tramos pendientes, con un coste estimado de unos 600 millones en 15 años.
Movilizaciones y cortes de carretera
La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar: se han convocado cortes semanales de la N-120, con concentraciones que buscan llamar la atención de medios y políticos. Belorado es uno de los municipios que se ha sumado con entusiasmo: “La gente no aguanta más, hay que poner la autovía sobre la mesa con hechos. Ya llevamos 25 años de promesas y ni un solo kilómetro abierto en Burgos”, denuncian. Estas protestas se suman a campañas en redes sociales y a la propuesta de llegar incluso a manifestarse en otras capitales, como Burgos o Madrid, para exigir un calendario realista de obras.
Temas Clave y Hallazgos
- Retrasos Significativos y Plazos Indefinidos: La construcción de la A-12 está marcada por retrasos sustanciales. Los plazos originales se han incumplido repetidamente y el gobierno no proporciona fechas claras para la finalización de los tramos. Como se indica en una de las fuentes, «El Gobierno no sabe cuándo acabará el tramo burgalés de la A-12 que debió abrir en 2023».
- Tramos Múltiples y Complejidad Administrativa: La autovía se ha dividido en varios tramos, y cada uno tiene sus propios desafíos. La necesidad de actualizar proyectos, obtener permisos y lidiar con los retrasos en las expropiaciones ha contribuido a la demora general. Un ejemplo es la división del tramo Villamayor del Río-Villafranca Montes de Oca en dos partes, lo que implica «empezar de cero la tramitación de sendos proyectos» y amplía el tiempo de construcción.
- Problemas de Financiación y Modificaciones: Los cambios en los planes de construcción y la necesidad de modificaciones han incrementado los costos. El tramo Santo Domingo de la Calzada-Villamayor del Río, por ejemplo, vio un aumento en su costo de adjudicación y tuvo problemas con el suministro de materiales, lo que obligó a un modificado del proyecto. Originalmente asignado por 72.4 millones, el tramo subió a alrededor de 86 millones y después a 93 millones de euros.
- Sospechas de Corrupción: El proyecto está bajo la sombra del «Caso Koldo,» que involucra posibles pagos de comisiones a cambio de contratos. La fuente indica: «Este tramo, de gran carga simbólica porque será el primero en recorrer suelo burgalés, aún tiene mucha tarea por realizar bajo la sombra de la corrupción, ya que su adjudicación forma parte del llamado ‘Caso Koldo’.»
- Impacto en las Comunidades Locales: Los retrasos en la A-12 afectan negativamente a las comunidades que utilizan la actual N-120, generando inconvenientes para los vecinos, empresas y peregrinos. El tráfico que atraviesa pueblos como Castañares causa molestias, como indica la fuente: «Con este proyecto se reducirá sustancialmente el tráfico que soporta la travesía de Castañares y su área industrial, actualmente regulada por semáforos».
- Protestas de los Ciudadanos: Los retrasos han llevado a los ciudadanos a tomar medidas de protesta, como cortes de la N-120 en Ibeas de Juarros y Belorado. Como dice la fuente, «Ibeas de Juarros fue el primero en cortar por lo sano con años y años de espera para ver construido el tramo hasta la capital… ayer los vecinos de Belorado se sumaron a esta reivindicación, deteniendo el tráfico rodado a la altura de su pueblo para elevar un punto más si cabe la denuncia».