La vuelta escalonada a la ‘nueva normalidad’ tras el confinamiento, está llevando a la población a optar por el uso del vehículo privado en vez del transporte público por una sensación de mayor seguridad, sin embargo, según un artículo publicado en el diario ABC, las gasolineras aún no han notado este repunte de actividad en su facturación.
Tras extremar las medidas de seguridad contra el Covid-19, arrastran pérdidas desde hace dos meses, con una demanda prácticamente inexistente que sigue sin remontar.
Desde el primer momento se consideró a las gasolineras y surtidores como servicios de primera necesidad pero, estando la gran mayoría de la población confinada en casa, el transporte público prestando servicios mínimos y el sector del taxi paralizado en su gran mayoría, aseguran desde la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid (Aeescam), ‘no teníamos a quién servir’.
Entre un 80% y 95% menos de facturación
En las últimas semanas, la facturación se ha derrumbado hasta un 80 por ciento en las estaciones de carreteras y ciudades; en las zonas rurales, la caída alcanza el 95 por ciento. No obstante, como señala el secretario general de la Aeescam, Víctor García al ABC, las únicas que han cerrado pertenecen a pequeñas poblaciones. La gran mayoría de las alrededor de 650 gasolineras de la región no han parado, si bien muchas han reducido los horarios y el número de manos.
Aumento de la movilidad
Sin embargo, con la entrada en la fase 0 de todo el país, el uso del coche particular crece más en Madrid que el transporte público con la desescalada. El tráfico en la M-30 asciende hasta un 40% durante los últimos días mientras que el Metro apenas alcanza un 15% de viajeros y los autobuses municipales rondan el 10%.
Algunos usuarios ya han hecho públicas en las redes sociales imágenes y quejas por el aumento de los atascos y retenciones en las principales vías de la Comunidad de Madrid.