Terminar el año no sólo consiste en tomarse las uvas al son de las campanadas de la Puerta del Sol, también hay una tradición cada 28 de diciembre que agudiza el ingenio de los más bromistas: el día de los Santos Inocentes. ¿Quieres saber cuáles son las bromas más típicas? Continua leyendo…
Cambiar azúcar por sal, colocar el monigote en la espalda, adelantar la hora en los relojes o gastar alguna broma telefónica son algunas de las inocentadas más típicas en este 28 de diciembre. ¿Te han gastado alguna y quieres vengarte? Pues te explicamos detalladamente cómo puedes hacerlo.
- Cambiar azúcar por sal o viceversa: se podría decir que es una de las inocentadas más típicas cambiar el contenido del salero por azúcar, o al contrario. Incluso existe una variante, y se trata de dejar mal cerrado el salero para que cuando la persona que lo vaya a utilizar, le caiga todo el contenido en el plato.
- Coloca el monigote: otra de las bromas más concurridas es colocar el monigote del día de los Santos Inocentes en la espalda de la víctima. Aunque no tiene porque ser solo el muñeco, también se le pueden pegar carteles o cualquier cosa que se ocurra.
- Cambiar las horas del reloj: aprovecha que la persona no está en casa, o está durmiendo, y podrás adelantar o retrasar una hora al reloj.
- El timbre: coloca un palillo de dientes en el interruptor del timbre de la casa. El ding-dong eterno sacará de quicio a cualquier inquilino.
- Gastar una broma telefónica: con mucha imaginación y buscando una voz que no sea reconocida, puedes hacerle creer a la persona que está al otro lado del teléfono que le han puesto una multa de tráfico, o que le ha llevado su coche la grúa. Además, en este caso ya no tienes ni que pensar ya que algunas webs, previo pago, ofrecen este servicio.
- El truco del dinero: también puedes pegar una moneda al suelo para que, en el momento en que la vaya a coger, se encuentre con ella fija; o un billete atado a una cuerda e ir tirando de ella en el momento justo que la victima intente cogerla.
Además, no se pueden olvidar otras de las bromas más recurridas, como poner pasta de dientes o algún otro ungüento en la cara o manos de la víctima mientras está durmiendo, comprar algún artículo de bromas como el típico dedo o la tradicional mano falsa. ¿Se te ocurre alguna?
