El 31 de octubre se celebra la noche de Halloween. Una noche de terror y diversión, que viene celebrándose en los últimos tiempos, sobre todo entre los jóvenes y los más pequeños, que aprovechan en casa y en los colegios para disfrazarse.
Al calor de la fiesta de Halloween, muchos son los establecimientos que ponen a la venta disfraces y accesorios como pelucas, caretas o maquillaje que los consumidores compran para disfrutar de esta noche de miedo.
Por ello, es importante saber que estos productos y disfraces deben cumplir una serie de medidas de seguridad y conviene, antes de adquirir uno, fijarse en que cumplen con todos los requisitos.
En la Comunidad de Madrid se ha conseguido reducir del 50% a sólo un 4% los artículos y disfraces de Halloween que pueden resultar peligrosos para los consumidores.
Esta drástica bajada desde 2019 hasta hoy ha sido fruto de las labores de inspección de los técnicos de la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios del Gobierno regional con la colaboración de los comerciantes.
Fiesta de Halloween: disfraces y accesorios seguros
Hay que comprobar que los disfraces, así como los accesorios de los mismos (escobas, telas de araña o guadañas, por ejemplo) tienen el correspondiente marcado CE, que los elementos decorativos estén etiquetados en español o que el producto de alimentación tenga una fecha de caducidad correcta.
También hay que tener siempre presente las recomendaciones de uso y la edad a la que el fabricante dirige el objeto.
A su vez, hay que evitar aquellos con puntas o bordes cortantes y verificar que las máscaras tengan la ventilación adecuada o que las pilas, en el caso de aquellos accesorios que las requieran, se encuentren protegidas para evitar que los menores puedan acceder a ellas.
