«Dejadnos respirar», «no hay planeta B», «cambia tu vida, no tu clima», «más renovables, menos CO2», son algunos de los lemas que pudieron leerse en la movilización climática de los pueblos celebrada ayer domingo en Madrid. Los mensajes, escritos en corazones de papel verde y en pancartas que portaban los participantes, llamaban la atención de un problema urgente al que hay que dar una respuesta política inmediata. La movilización se organizó en paralelo a otras muchas a nivel estatal e internacional a dos días de la cumbre del clima en Nueva York.
La sede de las Naciones Unidas acogerá el martes, día 23, a más de 120 jefes de Estado de todo el mundo para acordar medidas que frenen un aumento de las temperaturas innegable. La conferencia, a la que también se ha invitado a entidades financieras con intereses contrarios a la reducción de emisiones contaminantes, tomará el pulso político a quince meses de la decisiva Cumbre del Clima de París.
En vísperas de esa conferencia, la sociedad civil ha mostrado a sus dirigentes que el cambio climático sí importa, que la ciudadanía es consciente de que el punto de no retorno está muy cerca y que es necesario tener valentía y sortear las presiones de los lobbies para tomar medidas contundentes.
En Madrid, varios miles de personas se concentraron frente a la sede del Ministerio de Medio Ambiente, en cuya verja dejaron claros mensajes. La prohibición de actividades que aumentan la emisión de gases contaminantes, como las prospecciones petrolíferas y el fracking, o el fomento de las energías limpias y renovables, exactamente los contrario de lo que el Gobierno español hace en la actualidad.
Ecologistas en Acción, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, EQUO, CECU, Coalición Clima, Greenpeace, WWF, Amigos de la Tierra SEO/Birdlife, Inspiraction, Avaaz o Alianza por la Solidaridad figuraban entre las organizaciones convocantes.
