Un estudio de la Universidad de Westminster de Londres ha revelado que los “secamanos” contienen alta contaminación bacteriana.

Se ha preguntado alguna vez sí ¿cuándo en los baños públicos se lavan las manos, éstas quedan limpias? pues bien, un estudio de la Universidad de Westmister de Londres ha revelado que cuando usamos los “secamanos”, nuestras manos quedan infectadas por bacterias, puesto que este tipo de máquinas de aire caliente incrementan en un 254% la contaminación bacteriana, siendo un 42% en los de alta velocidad.
Riesgo de los “secamanos”
Según el estudio, los secadores de aire de alta velocidad y los de aire caliente tienen bacterias en su superficie y en los conductos de aire, que se propagan por el ambiente al usarlos. En la investigación se veía como el aire arrastraba las bacterias depositadas y las lleva directamente a las manos de los usuarios.

¿Cuál de todos contamina más?
Existe una mayor contaminación en los secadores en los que hay que colocar la manos en su interior, ya que hay contacto físico lo que incrementa el paso de bacterias al poner las manos en contacto con los gérmenes de otras personas. El propio chorro de aire lleva las bacterias hasta dos metros de distancia, un peligro para los más pequeños, ya que los “secamanos” se encuentran a una altura de un niño de 6 años, siendo éstos los primeros en recibir esas bacterias.
¿Cuál es la opción más higiénica?
Para Kimberly-Clark Professional, y tras la investigación, la opción más higiénica sería el uso de toallitas de papel, ya que elimina cualquier contacto entre los usuarios y reducen la contaminación bacteriana en un 77%.
Un estudio entre los usuarios que probaron toallitas de papel y los que lo hicieron con sistemas de aire, terminó reflejando que el 85% prefería usar toallitas de papel para secarse las manos al considerarlo más higiénico, rápido y cómodo. Puesto que los usuarios de toallitas tardaron una media de 10,5 segundos en secarse las manos ante los 21,9 segundos que emplearon los “seca manos”.
Seguramente para la próxima vez que se lave las manos en los baños públicos, no le supondrá problema alguno si el «secamanos» esta ocupado, pues preferirá usar papel ya que ha ganado la batalla de la limpieza a estas máquinas de aire.