Los usuarios del anillo verde ciclista, la circunvalación de 64 kilómetros que une todos los puntos cardinales de la ciudad, denuncian el deterioro en el que se encuentra actualmente el pavimento.
Una obra inacabada. El anillo verde ciclista, inaugurado el primer tramo por José María Álvarez del Manzano en 1995, continúa sin cerrarse. En 2007, Alberto Ruiz-Gallardón, entonces alcalde del Ayuntamiento de Madrid, invertiría más de 50 millones de euros en un intento por continuar con este proyecto. Pero quedó un tramo pendiente para cerrar el círculo conectándolo con el estadio de La Peineta.
Un anillo deteriorado
Los usuarios del circuito protestan sobre el estado del pavimento y reclaman mejoras que faciliten el transporte en bicicleta. «Muchos de los problemas del anillo ciclista son estructurales, tienen que ver con errores en su diseño», según ha explicado desde la asociación de ciclistas Pedalibre al periódico El Mundo.
El tramo de La Peineta no es el único punto donde el anillo ciclista desaparece. Sobre la carretera de San Blas a Coslada existe una pasarela que sigue sin terminar.
Además, la asociación también ha señalado el incómodo cruce de la avenida Arroyo del Fresno con Herrera Oria, ya que los ciclistas se ven obligados a circular por la calzada, y la ausencia del pregonado vergel que rodea el trazado, como el túnel situado bajo la autovía A-4 en la calle Embajadores, uno de los puntos negros que más quejas provocan.
A estas situaciones hay que sumarle los baches y grietas, sobretodo en el tramo que une Canillejas con Vallecas, la escasa iluminación nocturna y la falta de limpieza en el anillo verde ciclista.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Madrid anunció que destinará 2,5 millones de euros durante 2015 para remodelar el anillo verde ciclista, aunque todavía se deconocen exactamente las obras que pretende llevar a cabo.
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