El Ayuntamiento de Madrid ha dado este jueves un paso decisivo para facilitar la gestión y el desarrollo de Madrid Nuevo Norte, el gran proyecto de transformación urbana en el norte de la capital. Se ha aprobado inicialmente la constitución de una entidad encargada de coordinar la gestión y ejecución de infraestructuras y redes públicas compartidas entre los cuatro grandes ámbitos en que se divide esta operación.
Madrid Nuevo Norte es un ambicioso plan urbanístico que cubrirá una extensión de 5,6 kilómetros y superará los 3,3 millones de metros cuadrados, de los cuales más de 400.000 metros cuadrados estarán destinados a zonas verdes, incluido un parque central de 13 hectáreas. En total, se construirán alrededor de 10.500 viviendas, de las que cerca de 2.100 tendrán algún tipo de protección pública, para fomentar el acceso a la vivienda asequible en la ciudad.
Una coordinación esencial para un proyecto complejo
La nueva entidad, que funcionará bajo un marco legal y con estatutos publicados próximamente, sumará la gestión de las infraestructuras comunes a los cuatro ámbitos que conforman Madrid Nuevo Norte: ‘Malmea-San Roque-Tres Olivos’, ‘Las Tablas Oeste’, el Centro de Negocios de Chamartín y la Estación de Chamartín. Esta última es gestionada por ADIF y ADIF-Alta Velocidad, actores claves al contar con titularidad sobre más del 50% de la superficie de esta estación.
Su papel será asegurar que la urbanización se realice de forma coordinada, integrando tanto las redes públicas necesarias para la operación general como las infraestructuras que afectan a varios ámbitos simultáneamente. La colaboración entre las distintas comisiones gestoras y propietarios es fundamental para el éxito del desarrollo, que busca transformar la ciudad mediante una planificación estratégica y sostenible.
Infraestructuras y movilidad con mirada de futuro
Además de las viviendas y zonas verdes, Madrid Nuevo Norte contempla la creación de nuevas conexiones y pasos sobre las vías de tren y la M-30. Se construirá un total de cinco puentes, junto con un túnel y una pasarela peatonal, además de cubrir hasta 20 hectáreas de vías ferroviarias para integrar mejor el espacio urbano.
El proyecto también sitúa a la Estación de Chamartín como el epicentro del nuevo Centro de Negocios de la ciudad, reforzando su papel como pieza clave para la movilidad y la actividad económica. Se espera que el transporte público desempeñe un papel principal, con un modelo que incentiva que el 80% de los desplazamientos dentro de la zona se realicen en transporte colectivo.

Transparencia y participación ciudadana
Para garantizar una gestión transparente, los estatutos que regulan esta nueva entidad serán sometidos a un período de información pública de 20 días, dando oportunidad a los vecinos y partes interesadas a conocer y aportar datos sobre su estructura, funcionamiento y alcance.
Entre otros aspectos se establece claramente la composición de sus miembros, derechos, obligaciones, órganos de gobierno y mecanismos de supervisión, con el fin de que la entidad opere con eficacia y transparencia, en beneficio del desarrollo urbano y la calidad de vida de los futuros residentes.