El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Obras y Equipamientos, en colaboración con Madrid Nuevo Norte, ha puesto en marcha un proyecto piloto que permitirá evaluar las mejores técnicas de drenaje y eliminación de contaminantes del agua de lluvia que discurre por las calles dentro del nuevo desarrollo
La iniciativa es parte de una completa estrategia de gestión responsable del agua que desarrolla Madrid Nuevo Norte, encaminada a reducir al máximo su consumo hídrico, dentro de la cual destaca la propuesta de incorporación de sistemas urbanos de drenajes sostenibles en los proyectos de urbanización.
El proyecto ha comenzado a ejecutarse en la confluencia de las calles de Agustín de Foxá y Mauricio Legendre
El proyecto piloto, en el que participan todos los ámbitos urbanísticos en gestión que componen Madrid Nuevo Norte, y que ha comenzado a ejecutarse en una zona próxima a los terrenos de la actuación, en la confluencia de las calles de Agustín de Foxá y Mauricio Legendre, es el primero de esta naturaleza en Madrid. Los trabajos de instalación tendrán una duración aproximada de 13 semanas. A partir de ese momento, el estudio piloto se extenderá a lo largo de aproximadamente un año para la recogida y análisis de muestras, con el objetivo de monitorizar sus resultados.
Sistemas urbanos de drenaje sostenible
Los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), como pavimentos porosos, jardines inundables y zanjas drenantes, son soluciones que captan y almacenan temporalmente la lluvia, permitiendo devolver el agua de lluvia al subsuelo, con el objetivo de recuperar su ciclo natural, facilitando su aprovechamiento y evitando la sobrecarga de la red de saneamiento.
Objetivo: reducir hasta en un 70 % el agua de lluvia que es enviada a la red de alcantarillado
El objetivo último que persiguen el Ayuntamiento de Madrid y Madrid Nuevo Norte con este proyecto piloto es conseguir recoger, limpiar e infiltrar no solo el agua de aceras y parques, sino también la escorrentía de lluvia procedente de las superficies viarias y aparcamientos, lo que podría llegar a reducir hasta en un 70 % el agua de lluvia que es enviada a la red de alcantarillado.
El reto que aborda este estudio es el de verificar que al hacer pasar el agua de lluvia a través de los sistemas de drenaje propuestos, estos consiguen una reducción significativa de los niveles de contaminación que acumulan estas aguas y, por tanto, se puedan devolver al subsuelo recuperando el ciclo natural del agua, o bien que pueda dárseles un uso posterior como recursos hídricos alternativos.
Dos tipos de drenaje
Para ello, la iniciativa incluye la ejecución de dos tipos de sistemas de drenaje, seleccionados por su simplicidad constructiva y su capacidad para integrarse en el entorno urbano: un jardín de lluvia de biorremediación y una superficie de aparcamiento en línea con pavimento de adoquín permeable. El agua de lluvia que ha pasado por ambos sistemas se analizará posteriormente, comparando en un laboratorio su calidad con la de las aguas de lluvia que no reciben ningún tipo de tratamiento.