Una nueva ruta promocionará la apicultura en la Sierra Norte de Madrid. La iniciativa ha sido puesta en marcha por la Comunidad de Madrid en la localidad de Gargantilla del Lozoya bajo el nombre ‘La Senda de la Abeja’.
El objetivo será fomentar y promocionar la apicultura como actividad rural y tradicional dentro de un concepto pionero: el ‘Apiturismo’.
El Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (PAMAM), dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, ha sido el encargado de toda la adecuación y señalización de la ruta, a través de su línea de subvención de infraestructuras turísticas. En concreto, a lo largo del recorrido se han instalado dos marquesinas con paneles informativos de chapa, 12 balizas de madera con paneles hexagonales, en forma de panal, un colmenar didáctico-demostrativo compuesto por 15 colmenas de diversos tipos, una estación de polinización con 6 colmenas y un kiosco digital con información audiovisual sobre la ruta.
Además, se han desbrozado los senderos para adecuarlos al caminante y se han adquirido cinco sillas adaptadas para discapacitados, conocidas como “joelettes”, para que ellos también puedan disfrutar de la senda con todas las garantías. En total, se han invertido 47.278 euros.
La senda de la Abeja se ubica en Gargantilla de Lozoya, en el paraje conocido como “La Tejera” y tiene una longitud de 1,2 kilómetros.
La dificultad de la misma es baja y está preparada para que también puedan acceder a ella personas con discapacidad. Durante el recorrido, el visitante realizará una serie de paradas para apreciar la flora de interés apícola más representativa de la zona, y se finalizará el recorrido en un colmenar demostrativo donde, con las medidas adecuadas de protección, podrán observar diversos tipos de colmenas acompañados de expertos apicultores que les darán todas las explicaciones sobre este tema.
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Natalia Pérez Villena, gerente del PAMAM, acompañada por el alcalde de Gargantilla de Lozoya y Pinilla de Buitrago, Ignacio González, ha inaugurado esta senda. Allí ha explicado que la puesta en marcha de la ruta tiene tres objetivos. Por una parte, ayudar a relanzar la apicultura en la zona, ya que, en los últimos años, por diversas enfermedades se ha reducido considerablemente el número de abejas y por tanto, la producción de miel. Segundo, dar a conocer la importancia medioambiental de las abejas como agente polinizador y precursor del comienzo de la cadena alimenticia en los ecosistemas. Y por último, aprovechar la oportunidad para relanzar el turismo local y la gastronomía de la Sierra Norte.
Foto: Javier Guijarro
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