El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama acogerá en abril la I Ruta de bicicleta de montaña. Tendrá su inicio y su llegada en Soto del Real, e incluirá de forma paralela una Marcha de la Familia de 8 km.
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama acogerá su propia prueba de bicicleta de montaña. La I Edición de la Ruta MTB Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama tendrá lugar el próximo 6 de abril y pretende ser una fiesta en la que los aficionados a esta disciplina deportiva puedan hacer compatible esta actividad con la conservación del medio natural en el que se desarrolla a través de un uso responsable y respetuoso.
La I Ruta MTB por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama discurrirá en más de un 90% de su recorrido por la Zona Periférica de Protección, donde estarán ubicadas todas las instalaciones temporales (aparcamientos, carpas de recepción, avituallamientos, etc), que serán retiradas al término de la prueba.
Tendrá su inicio y su llegada en Soto del Real, con un recorrido de 30 kilómetros por la Hoya de San Blas. Aunque cuenta con tramos exigentes, incluida una subida de 5 kilómetros, la carrera transitará por pistas amplias y en perfecto estado, lo que elimina cualquier dificultad técnica y la hace asequible para la gran mayoría de los aficionados. De forma paralela, el evento incluye una Marcha de la Familia, un circuito de 8 kilómetros destinado a familias con niños de 8 a 13 años.
Señalización y fomento de un uso responsable
En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha editado un Decálogo del Buen Uso de la Bicicleta en el que se recogen las recomendaciones básicas para una práctica sostenible. Este Decálogo estará incluido en la bolsa del corredor que se entregará a cada participante, y es accesible a través de la página web www.mtbsierradeguadarrama.com. Las inscripciones, limitadas a 1.000 participantes, se podrán efectuar desde hoy mismo a través de esta página o físicamente en la tienda Karacol Sport.
Además, la Comunidad ha iniciado ya la señalización de 22 rutas ciclistas en el Parque Nacional que permiten conocer este espacio natural con la menor afección posible al medio. Se trata de rutas que van desde Somosierra a los pinares de Guadarrama en el entorno de La Jarosa, con dificultades dispares debido a la singularidad del terreno. En total, suman 382 kilómetros lineales.
Sobre las rutas ciclistas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
En principio la información o al menos el titular está mal pues según he visto será casi todo o todo, en la zona periférica del PN, dado que dentro no podría ser de ningún modo. Se da mucho últimamente que todo es “en” y “por” el PN, como si fuera de goma y lo agrandan o encogen según les conviene. Mercantilismo y falsedad de imagen, por encima de la verdadera conservación. Como siempre se nos vende más humo que realidades.
En segundo lugar las bicicletas están muy bien, es uno de los vehículos más ambientalmente correcto y casi el único adecuado, para acercarse a la naturaleza, pero solo si se circula con moderación y solo por las vías apropiadas, posiblemente solo pistas, bien afirmadas y con más de tres metros de anchura, y a la velocidad adecuada para no incordiar a la fauna, al ganado y los peatones. La BTT no debe autorizarse nunca, es una salvajada, como el motocross, pues se hace por senderos estrechos o peor todavía van por medio de los prados, campos y montes causando grandes destrozos en los pastos, el suelo y provocando mucha erosión.
Por otro lado todas las competiciones y actividades masivas hacen que se pase muchas veces y mucha gente por el mismo sitio, lo que agrava el impacto ambiental y asusta a la fauna por mucho tiempo. Son sólo espectáculos mercantiles y masificados. En todo caso habría que ver con detalle los recorridos y características de las pruebas, para estudiar su impacto ambiental y poner medidas para su restauración. La masificación y uso abusivo de cualquier actividad la hace incompatible con la conservación. En muchos sitios donde se harán estas actividades son pistas anchas de más de tres metros, con paso libre de ganado y peatones, usado de modo ilegal de otros vehículos, pues en las VP no se permite el paso de vehículos a motor, salvo servicios.
Hay muchas incompatibilidades si se hace por lugares de poca anchura o sin afirmar.
Ayer mismo recorrí, con familias y con niños muy pequeños, la ruta del Canal del Mesto por el rio Guadalix, con el 70 % de recorrido de menos de un metro y medio de ancho. En todo el camino había más de 400 peatones, yo solo iba con 40, y más de un centenar de bicis. Los senderistas molestos y en riesgo por las bicis. Y los ciclistas también muy enfadados, haciendo comentarios de que parecía la Gran Vía y con educación, pero intentando hacer prevalecer unos derechos que no tienen, pues se debe ceder el paso al peatón y detenerse hasta que pasen todos, si bien en este día no habrían podido pasar en toda la jornada. En varias ocasiones los de las bicis tuvieron que bajarse de las mismas e ir andando y también cuando no se bajaban hubo riesgo de sacar algunos peatones del camino y hasta de hacerlos caer por paredes de bastante altura. Luego en los tramos de mas anchura, pistas de cuatro o hasta de seis metros, los peatones ocupaban toda la vía, por más que les decía que fueran solo por un lado y en fila, y de nuevo había conflicto pues las bicis circulaban a gran velocidad y debían de hacer varias frenadas para no realizar atropellos. Bueno y también había varias decenas de corredores que cada dos o por tres debían parase e interrumpir su ritmo. Vamos un caos total.
Lo malo también es que también había más de una docena de motos, que circulaban con toda impunidad por las vías pecuarias, causando gran ruido y enormes erosiones en los caminos, pero al ver la gente que nos movíamos, se alejaron de la ruta, pues eso ya hubiera provocado un grave conflicto y hasta enfrentamientos. Lo peor es que cada vez proliferan mas por todos los montes y la Comunidad de Madrid lo permite.
Es cuestión de ordenación y regulación sensata, que me da no se está haciendo, pues como siempre se va solo al negocio y la impasividad o inacción neoliberal. Se debe dar prioridad al más débil y sobre todo al colectivo mayoritario y que haga el menor impacto. El uso mixto de las vías, si hay mucha densidad de usuarios, es del todo incompatible. En Inglaterra me encontré que se hacen rutas exclusivas, para peatones, para ciclistas, para caballistas, para automóviles, etc. Y a nadie se le ocurre pasar por donde no le corresponde.
Se debería proponer hacer un concilio de expertos y las entidades legales que representasen los sectores afectados o interesados (montañeros, senderistas, corredores, ciclistas, ganaderos, caballistas, etc., etc.) para poner orden y auto regularlo de alguna manera.
Salud