La población del águila imperial en Madrid se ha duplicado en sólo 8 años y de esta forma, se ha asegurado su supervivencia, puesto que estaba en peligro de extinción.
La Comunidad de Madrid ha doblado la población de águila imperial, un ave en peligro de extinción, que ya está en máximos históricos al alcanzar una población de 49 parejas reproductoras. Una forma de asegurar la supervivencia de la especie y el crecimiento anual, sobre el 10% desde 2009. Actualmente alberga el 15% de la población mundial.
Los datos positivos son fruto del trabajo de 15 años dentro del Programa de Protección del Águila Imperial Ibérica. Ignacio González, presidente regional, ha resaltado que estas especies son foco de atracción del turismo de naturaleza.
Ignacio González, acompañado del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, ha liberado en el Alto de la Morcuera un pollo recuperado en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS). A la cría se le ha insertado un radiotransmisor para ampliar el conocimiento de la especie, sus hábitos de comportamiento y área de dispersión. Con ella ya serían seis los ejemplares marcados con este mecanismo.
Crecimiento de las aves
El esfuerzo para la conservación de la especie es gracias al aumento del número de parejas, al territorio que ocupan extendiéndose al Este, al centro y al Suroeste, la adecuación de tendidos eléctricos, la mejora de su hábitat o la colocación de plataformas para nidificar en lugares seguros.
Fauna protegida
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad es clave en la protección de fauna. Desde su apertura en julio de 2010 ha atendido a cerca de 10.000 animales, convirtiéndose en el mayor y más avanzado hospital de animales silvestres. En este tiempo, sus técnicos han recogido del entorno del aeropuerto y trasladado al CRAS cerca de 150 pollos y huevos para su cría e incubación y posterior puesta en libertad.