El incendio forestal que estalló este lunes a las 19:45 horas en el este de Nuevo Tres Cantos, desplazando a cientos de vecinos y generando temores por la rápida propagación de las llamas ante el fuerte viento y la cercanía a viviendas. La intervención ha sido masiva y la gravedad del suceso exige reflexionar sobre la gestión del riesgo en situaciones cada vez más frecuentes.
Origen y desarrollo: luces, viento y llamas
El fuego comenzó a media tarde, en una zona de vegetación junto a urbanizaciones como Soto de Viñuelas. El viento, con rachas extremas de hasta 70 km/h, impulsó las llamas hacia el sur-sureste, complicando la contención y generando una humareda densa, visible desde localidades como San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo o Alcalá de Henares.
Respuesta en cadena: coordinación y recursos movilizados
La gravedad del fuego llevó a activar el nivel 2 del Plan INFOMA, lo que implicó el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 23 dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid y 11 del Ayuntamiento, junto a medios aéreos que, sin embargo, fueron retirados al caer la noche. El puesto de mando se estableció en el recinto ferial de Tres Cantos para coordinar todas las operaciones.
Víctimas y evacuaciones: el fuego deja heridas y desarraigo
SUMMA 112 atendió a un hombre con quemaduras que cubrían el 98 % de su cuerpo, trasladado en helicóptero al Hospital de La Paz. También se asistió a un varón de 83 años con dolor torácico.
Se evacuaron por completo Soto de Viñuelas y Fuente El Fresno (En San Sebastián de los Reyes) ; se habilitó el Centro Deportivo Enrique Más como refugio temporal. En San Sebastián de los Reyes se desalojó preventivamente el polideportivo Dehesa Boyal.
Gestión del riesgo: ¿respuesta eficiente o margen de mejora?
El consejero Carlos Novillo advirtió sobre el “riesgo extremo de incendios” y pidió “responsabilidad” en plena huelga de brigadas forestales, recordando que el esfuerzo colectivo será clave en situaciones como esta. La coordinación entre administraciones fue rápida, pero la retirada de medios aéreos al anochecer y la inmediatez del avance de las llamas plantean preguntas sobre si las infraestructuras y protocolos actuales son suficientes.
Reflexión final: más allá del fuego, el contexto
No se trata solo de apagar llamas: esta emergencia sucede en un verano marcado por olas de calor, alertas constantes y condiciones meteorológicas adversas. Expertos en medio ambiente recuerdan que casi la mitad de los incendios son provocados por el ser humano y reclaman políticas de prevención más ambiciosas, como la ganadería extensiva, los desbroces selectivos y la planificación territorial a largo plazo.
Mirada hacia el futuro: lecciones del desastre
Tres Cantos no es ajena a estas situaciones: hace apenas un año se vivió un incendio de envergadura que también motivó evacuaciones y puso en evidencia las vulnerabilidades del territorio. La pregunta no puede eludir el trasfondo: ¿cómo reforzar la prevención, la formación y la resiliencia comunitaria en un entorno donde los incendios forestales van camino de convertirse en algo recurrente?
La solucion es facil, poner a mas herviboros (ovejas, cabras, ciervos, vacas, burros, caballos) comiendo pasto y desbrozar las zonas cercanas a casas, para que no haya material infamable.