A los 28 años, Blanca Montoya Landa se ha convertido en una de las voces emergentes más prometedoras de la literatura española. Su novela Donde se escriben los nombres la ha situado entre los cuatro finalistas del Premio Planeta, un logro que pone a Tres Cantos en el mapa literario nacional.
Desde pequeña, Blanca Montoya demostró una pasión por la escritura difícil de ignorar. Ganadora de su primer concurso con apenas catorce años, ha ido acumulando premios y reconocimientos que consolidan su carrera literaria. Su obra se ha ido nutriendo de experiencias personales, viajes y reflexiones profundas, convirtiéndola en una autora capaz de entrelazar sensibilidad, memoria y emociones universales.
Formada como veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid, Blanca combina su vocación profesional con la creatividad literaria. Especializada en Medicina Interna, Oncología y Medicina Felina, su trabajo clínico y docente en hospitales veterinarios de la zona norte de Madrid, así como su colaboración con entidades de conservación como GREFA, refleja una sensibilidad y compromiso que también se perciben en sus novelas.
Donde se escriben los nombres

La novela que la ha catapultado a la final del Premio Planeta parte de un viaje familiar a África, inspiración que Blanca convirtió en un relato cargado de emoción y memoria histórica. Ambientada en la Rodesia colonial, la obra explora la identidad, el arrepentimiento, el amor y la búsqueda de la verdad a través de un niño enfrentado a decisiones que nunca quiso tomar.
El jurado del Premio Planeta seleccionó su manuscrito entre más de 1.300 presentados, reconociendo su capacidad para combinar una narrativa envolvente con temas universales que resuenan más allá de su contexto geográfico y cultural.
La escritora, como ejemplo y referente
Blanca no solo destaca por su talento literario, sino también por ser un modelo para jóvenes con vocación por la escritura. Su trayectoria demuestra que es posible unir pasión, disciplina y creatividad, y su reconocimiento en un certamen de alcance nacional transmite un mensaje claro: la vocación y la constancia abren puertas y construyen identidad.
El Ayuntamiento de Tres Cantos organizó un encuentro para homenajearla. Blanca compartió su experiencia como autora novel y finalista del Premio Planeta, mostrando que la literatura puede abrir horizontes y dejar huella en quienes se atreven a contar historias con honestidad y sensibilidad.
Más allá del premio
El homenaje institucional incluyó la entrega de un obsequio simbólico, pero lo verdaderamente relevante es el impulso que su obra da a la literatura joven y emergente, y cómo un talento local puede convertirse en referente nacional.