La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid ofrecen un curso de buenos hábitos de conducción a menores y jóvenes infractores. El objetivo, además de la adquisición de conocimientos teóricos básicos, es transmitir valores, hábitos y actitudes a los participantes.
La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han renovado el convenio de colaboración que permite que jóvenes que cumplen alguna medida judicial en los Centros de Ejecución de Medidas Judiciales, gestionados por la Agencia para la Reeducación y Reinserción (ARRMI) reciban formación en materia de conducción y de seguridad vial para ser buenos conductores y peatones.
El objetivo del programa
Según el nuevo convenio, 116 menores y jóvenes de diferentes centros de reinserción de la Comunidad participarán en diferentes acciones formativas hasta noviembre de 2016, cuyo objetivo es, además de que los jóvenes adquieran los conocimientos teóricos básicos en materia de seguridad vial, transmitir valores, hábitos y actitudes que les permitan dar una respuesta segura en diferentes situaciones, y conseguir que asuman un compromiso activo con la seguridad vial, como futuros conductores. Desde 2006, aproximadamente 1.260 menores infractores han recibido formación vial en virtud de esta colaboración.
¿En qué consistirá?
La presente edición comenzó el 9 de febrero y terminará a principios de junio con 12 horas de formación teórico-práctica. Los participantes recibirán 8 horas de formación en cuatro sesiones de dos horas cada una, impartidas por miembros de la Unidad de Educación Vial de la Policía Municipal de Madrid.
También asistirán a una charla de dos horas de sensibilización y concienciación, impartida por profesionales de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME) y una sesión práctica de dos horas impartida por la Policía Municipal en el Parque de Educación Vial de Moratalaz. Esta acción formativa se integra en el conjunto de actividades e iniciativas que desde la ARRMI se diseñan para lograr que menores y jóvenes logren reinsertarse en la sociedad y cambiar los hábitos de vida que les llevaron a estos centros.
