Comprar la fruta ya cortada como el melón y la sandía podría ser peligroso

Llega el verano y por lo general apetece comer más fruta ya que refresca y sacia sin empachar. La sandía y el melón son las frutas de temporada a las que más se recurre en esta época del año, sin embargo son grandes piezas si las compramos enteras, por lo que muchos consumidores optan por comprar sandías y melones ya cortados, por la mitad o en porciones más pequeñas, pero ¿es esto seguro?

Normalmente, en el mercado y supermercados se presenta ya esta fruta cortada por la mitad y protegida con un plástico film cuestión que a muchas personas les da seguridad porque piensan que ahí no puede entrar nada. Sin embargo en 2018, un brote de salmonela en Estados Unidos hizo saltar las alarmas de comprar y consumir frutas ya cortadas.

Un brote de salmonela hizo saltar las alarmas en EEUU

«El brote afectó al menos a 60 personas y la mitad de ellas tuvieron que ser hospitalizadas. Según informa la CNN a partir de los datos de CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los productos procedían de Caito Food, una empresa que comercializa fruta, con sede en Indiana, que retiró los productos hasta en ocho estados diferentes de grandes cadenas de supermercados como Walmart, Kroger o Whole Foods, entre otros». Publicaba La Vanguardia en junio de 2018.

sandía

Microorganismos de las frutas

Las frutas, como las hortalizas, pueden tener en su superficie microorganismos patógenos como la E. coli, la Salmonella o la Listeria, y estas bacterias pueden pasar al interior de la fruta simplemente manipulándola, siempre que la fruta entera no se haya lavado adecuadamente antes de cortarla. Sin embargo, en el caso que se trata en este artículo, en raras ocasiones se pide al dependiente de la frutaría que corte la pieza de melón o sandía, y en caso de hacerlo, no suele ir primero a lavarla. En el caso de comprarla así en el supermercado, pasa lo mismo, nada nos asegura que esa pieza haya sido lavada antes de ser cortada.

Un buena refrigeración

La piel y la cáscara de la fruta son un protector, así que si se desprende a sandías y melones de esta protección en un ambiente como es el de la tienda, se está dando rienda suelta a los microorganismos patógenos. A esto hay que sumar que la fruta cortada debe estar en una zona refrigerada, y generalmente las sandías y melones están en zonas sin refrigeración por falta de espacio, por lo que se favorece el crecimiento de los microorganismos.

Por otro lado, además de la salud, estas prácticas de envolver la fruta con plásticos film supone una práctica dañina contra el medio ambiente y totalmente innecesaria, ya que las frutas tienen su propio envoltorio: la piel.

Por tanto es mucho más recomendable comprar las piezas de fruta entera a pesar de ser pocos miembros en la familia o no consumir mucha fruta, ya que son alimentos muy versátiles. Se pueden cortar en dados y congelar sin que pierdan sabor ni propiedades, se pueden hacer helados caseros, batidos y smoothies… así como obligarnos a aumentar el consumo de fruta habitual, al menos en verano.

Aurora Cancela Pérez
Aurora Cancela Pérezhttps://www.cronicanorte.es
Aurora Cancela Pérez, periodista, licenciada en Ciencias de la Información y vecina de Colmenar Viejo. Es redactora en Crónica Norte desde 2017. Apasionada de la información local y los viajes.

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