La Comunidad de Madrid va a lanzar en los próximos días la Campaña Informativa de Seguridad de Instalaciones de Gas, con el objetivo de ofrecer a los ciudadanos una serie de consejos para utilizar con seguridad estas instalaciones y evitar posibles accidentes.
La información que ofrece la Comunidad de Madrid difundida recoge fundamentalmente los consejos de seguridad dirigidos a los usuarios de gas, la periodicidad con la que deben cumplirse las revisiones de estas instalaciones, así como una serie de teléfonos de interés para los ciudadanos en caso de necesitar cualquier información o servicio de asistencia técnica.
Incrementar la seguridad en las instalaciones
Desde febrero de 2014 en la Comunidad de Madrid quedó prohibido por Decreto instalar calderas o calentadores atmosféricos en las viviendas. Las calderas estancas reducen considerablemente el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono y, adicionalmente, mejoran la eficiencia energética de la instalación puesto que permiten recuperar, gracias a la condensación, parte de la energía.
Mantener libres las rejillas de ventilación
Gran parte de los consejos incluidos en la campaña se dirigen a evitar posibles intoxicaciones por mala combustión de los aparatos, puesto que son los accidentes más frecuentes. En este sentido, se recomienda comprobar la correcta combustión de la llama, vigilando que sea azul, para evitar la producción de monóxido de carbono, debido a una mala combustión.
Entre los consejos dirigidos a los usuarios de gas está el de mantener libres las rejillas de ventilación y los conductos de evacuación de los humos de la combustión, así como revisar las chimeneas y mantenerlas libres de elementos que las obstruyan. Además, es importante saber que, en caso de notar olor a gas, el protocolo de seguridad a seguir pasa por abrir las ventanas, evitar la producción de chispas, no accionar interruptores y llamar al servicio de urgencias de la empresa suministradora.
Revisar las instalaciones cada cinco años
La Comunidad recuerda a los usuarios de gas natural y de propano canalizado deben hacer una inspección periódica cada cinco años, pero que es la empresa suministradora la que tiene obligación de avisar al titular, con al menos cinco días de antelación y de mandar a un inspector. El personal del distribuidor no percibirá directamente el pago de su coste sino que se incluirá en la facturación del consumo.
Las instalaciones que se alimentan desde depósitos individuales o mediante botellas de butano o propano deben pasar, cada cinco años, una revisión periódica contactando con una empresa instaladora de gas habilitada. Una vez realizada la inspección o la revisión, el instalador entregará al titular o usuario un certificado.