La personalidad influye en el dolor postoperatorio. Según los investigadores de la Universidad McGill en Montreal (Canadá), las personas pesimistas sufren más tras una cirugía de prótesis de rodilla que las que tienen una actitud positiva.
Más dolor para las personas con pesimismo tras una operación de reemplazo de rodilla para la implantación de una prótesis. Esta situación se manifiesta con periodos más largos de recuperación y una mayor capacidad después de una lesión, reconocen los investigadores. Se trata de un dolor condicionado por factores biológicos, sociales y psicológicos.
«Todo parece injusto», la respuesta de los pacientes
El estudio se ha basado en el análisis a un grupo de 116 hombres y mujeres con osteoartritis grave, de entre 50 y 85 años, a los que se les había programado este tipo de operación. A través de un cuestionario, se valoró su opinión sobre si la situación era injusta o si la achacaban a algún motivo concreto si les preocupa el dolor y si tenían miedo a no recuperarla movilidad o sufrir una nueva lesión
Así, algunos de los pacientes contestaron «todo parece injusto» o «estoy sufriendo a causa de la negligencia de otros». Posteriormente, contestaron a otro cuestionario sobre su dolor y función física. Además, para confirmar los datos, un año después volvieron a contestar a otro cuestionario.
Finalmente, los datos concluyeron que el paciente con pensamientos negativos, como considerar que la vida era injusta y la culpa es de los demás, sentían mayor dolor un años después de la operación. Por ello, es importante que los médicos se centren en la situación psicológica de cada paciente antes de hacer la intervención.