La primavera está a la vuelta de la esquina. Con ella comienzan a subir las temperaturas y, cada vez, se hace más apetecible saborear un helado. Esto no implica que la dieta quede en un segundo plano, siempre que su consumo sea moderado.
Es importante que los sabores sean frutales, ya que éstos tienen, generalmente, menos calorías que los que están elaborados a base de chocolate o vainilla. Además, si incluyen trozos de fruta le aportan fibra.
Las porciones deben ser pequeñas y no es conveniente dejarse engañar por las versiones light. En ocasiones, un helado tradicional se disfruta más si la cantidad es la apropiada que grandes dosis de uno light.
Por otro lado, los sorbetes de frutas tienen más volumen y, de este modo, dan sensación de estar saciado sin aportar tantas calorías.
Es importante prescindir de todo tipo de complementos como sirope de chocolate, de caramelo o crocante, que aportan demasiadas calorías.
Destacar que los helados aportan buenos nutrientes, pero también, pueden llevar muchas grasas y azúcares.
Lo de los sabores es muy matizable, porque los helados de frutas están hechos generalmente con siropes que son todo azúcar, sin embargo,
El chocolate es muy bueno para el cerebro si se toma con moderación, si alguien quiere saber más sobre el chocolate que visite http://www.substratum.es/chocolate.html