La alteración de rutinas durante el confinamiento provocó un mayor sedentarismo entre los niños

Cerca de 7 de cada 10 menores practican actualmente menos actividad física que antes de la pandemia, siendo más alta la incidencia en niños. Y 1 de cada 5 de las familias afirma que sus hijas e hijos pequeños han aumentado la ingesta de alimentos, como consecuencia de que muchos ámbitos de la vida cotidiana se han visto afectados, alterando por completo las rutinas y aumentando así el sedentarismo entre los niños.

Al menos así se deduce de un reciente estudio, Centennials: el antes y el después de una generación marcada por el Covid-19, realizado por la plataforma de control parental en internet Qustodio, en el que se analizaba cómo está afectando la nueva normalidad a los menores españoles y cuáles han sido las esferas de su vida en las que han sufrido mayores alteraciones, que indica que para el 70 % de las familias españolas los hábitos de consumo y la actividad física de los menores es una de las mayores preocupaciones que han surgido durante este período.

Menos actividad física, más comida: más sedentarismo entre los niños


Y es que, aunque los expertos llevan años alertando de los riesgos que conlleva para la salud de los menores la falta de actividad física y los malos hábitos de consumo —según la OMS el 80 % de los menores a nivel global, no hace el suficiente ejercicio diario recomendado (1 hora/día), no sólo por falta de deporte, sino porque acciones tan cotidianas como ir caminando hasta el colegio o jugar en los parques han dejado de formar parte de sus rutinas—, esta tónica no solo se ha mantenido sino que se ha visto incrementada por la COVID-19 como consecuencia del aumento del tiempo que pasan en casa.

sedentarismo entre los niños

En este sentido, el estudio recoge que el 67 % de los menores practican menos actividad física que antes de la pandemia, con una incidencia más alta en niños (72 %) que en niñas (65 %), debido fundamentalmente a que durante este período casi el 30 % de los menores no llegaba a pasar una hora al día al aire libre.

Si a esta falta de actividad física se añade el factor de la alimentación —el 10 % de las familias considera que los hábitos alimentarios de los menores se han visto modificados desde el pasado mes de marzo y el 20 % asegura que sus hijos han aumentado la ingesta de alimentos— el temor de cómo esta suma de problemas pueda afectar a la salud de los menores se hace más evidente, ya que la infancia y la adolescencia son etapas en las que mantener una dieta equilibrada y alta en nutrientes asegura un crecimiento y desarrollo óptimos.

Aurora Cancela Pérez
Aurora Cancela Pérezhttps://www.cronicanorte.es
Aurora Cancela Pérez, periodista, licenciada en Ciencias de la Información y vecina de Colmenar Viejo. Es redactora en Crónica Norte desde 2017. Apasionada de la información local y los viajes.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_img
spot_img
40,069FansMe gusta
7,865SeguidoresSeguir
40,069SuscriptoresSuscribirte

Puede Interesarle...

pronto descubrirás aquí algo nuevo...!!!