El turismo de proximidad vive un momento de máximo esplendor. Un reciente informe revela que una inmensa mayoría de los vecinos, nueve de cada diez residentes, muestran un gran interés por realizar viajes o excursiones turísticas dentro de la región durante la campaña de Navidad y el periodo de otoño-invierno.
Las escapadas a las históricas ciudades Patrimonio de la Humanidad, el disfrute de la gastronomía local y el turismo de naturaleza encabezan de forma clara las preferencias de los ciudadanos. Este fenómeno consolida a nuestro propio territorio como un destino predilecto para desconectar sin necesidad de grandes desplazamientos, poniendo en valor la amplia oferta de ocio y cultura que se esconde a pocos kilómetros de la capital.
El turismo de proximidad se dispara en otoño-invierno

La Navidad y la temporada más fría del año han dejado de ser sinónimo de largos viajes fuera de la región. El informe, elaborado por la consultora Reiniział para la Federación Madrileña de Agencias de Viajes, subraya que el 85,8% de los residentes consideran «interesante» realizar escapadas por los municipios y parajes naturales del entorno.
Esta cifra marca una tendencia clara: existe un interés masivo por descubrir y redescubrir la riqueza patrimonial, cultural y natural que ofrece el propio entorno. El madrileño está buscando un ocio de calidad que combine el patrimonio histórico con la tranquilidad de la naturaleza y las experiencias culinarias, todo ello fácilmente accesible en coche o transporte público. Este comportamiento no solo beneficia a los grandes núcleos, sino que inyecta vida y actividad a los municipios más pequeños y zonas rurales.
Las joyas de la corona: Patrimonio, naturaleza y buena mesa
Al analizar en detalle qué es lo que más atrae a los vecinos, el estudio destaca tres grandes preferencias de manera consecutiva.
En primer lugar, las visitas a las ciudades Patrimonio de la Humanidad, que ofrecen un profundo legado histórico y cultural, se sitúan como la opción principal para las escapadas. Le sigue el disfrute de la gastronomía, reflejando la excelente calidad y diversidad de la oferta culinaria regional. Y en tercer lugar, el turismo activo y de naturaleza, que permite a los ciudadanos evadirse del entorno urbano y conectar con los espacios naturales de la sierra y otras zonas verdes.
Pero la oferta no se limita a estas tres áreas. También despiertan un gran interés otros segmentos turísticos:
- Las Villas de Madrid, pueblos con encanto singular y personalidad propia.
- El alumbrado navideño de la capital, un espectáculo visual de gran poder de convocatoria.
- El turismo rural y el familiar, buscando planes adaptados a todos los miembros del hogar.
- El enoturismo, aprovechando la tradición vinícola de ciertas zonas de la región.
Un plan para cada edad: el grupo de 45 a 64 años, a la cabeza
El estudio ha permitido dibujar un perfil muy claro de quiénes son los más entusiastas a la hora de realizar estas escapadas de proximidad.
Los vecinos que más optan por realizar turismo dentro del territorio son las personas de entre 45 y 64 años, alcanzando una cifra de interés del 89,1%. Se trata de un segmento de edad que dispone de tiempo, capacidad económica y una gran motivación por el ocio de calidad y el descubrimiento cultural.
Justo detrás, se posiciona el grupo de edad de entre 30 y 44 años, con un alto interés que se sitúa en el 86,7%. Le siguen los más jóvenes, de 18 a 29 años, con un 83,8%. Llama la atención que el grupo de edad que menos interés muestra, aunque sigue siendo una cifra muy elevada, es el de los mayores de 64 años, con un 80,8%. Esto demuestra que el interés por el turismo local y accesible es una constante en prácticamente todas las franjas de edad.
¿Escapada de un día o con pernocta? La clave está en la actividad
El tipo de actividad elegida determina si el madrileño prefiere volver a casa el mismo día o si está dispuesto a pernoctar fuera.
Los planes que invitan a quedarse a dormir se relacionan principalmente con el turismo rural, donde el 67,6% de los encuestados estaría dispuesto a pasar una o más noches fuera. De igual manera, el turismo activo y de naturaleza también anima a la pernocta a un 53,7% de los viajeros, ya que muchas de estas actividades, como rutas de senderismo o deportes de aventura, requieren más de una jornada para disfrutarse plenamente.
En contraste, hay actividades que se consideran más adecuadas para una sola jornada. Este es el caso del disfrute de la gastronomía, donde la gente prefiere realizar una comida o cena especial sin necesidad de buscar alojamiento. También el alumbrado navideño de la capital es una actividad pensada para una única tarde o noche de excursión.











