Salsas fáciles para hacer en casa

Las salsas son el aderezo perfecto para que nuestros platos tengan un toque distinto. En este artículo te enseñamos a preparar salsas fáciles en casa. Tú decides si prefieres las típicas mayonesa o vinagreta de toda la vida o si te atreves con algo diferente como la salsa Remoulade o la ravigote.

salsa mayonesa

Antes de ponerte manos a la obra debes decidir si prefieres una salsa emulsionada o una salsa cremosa. Las salsas emulsionadas se componen de un elemento graso (aceite o mantequilla) y, que, mediante el batido, se liga a otro elemento líquido. Las salsas cremosas se basan en un elemento denso, como la nata o el queso, que se mezcla con otros ingredienes para realzar su sabor.

Salsas emulsionadas

La salsa más famosa de este grupo es la vinagreta. Para elaborarla se necesitan 3 cucharadas de aceite, 1 cucharada de vinagre y una pizca de sal. Una vez estén todos los ingredientes en el recipiente se bate con el tenedor hasta que se forme una crema densa. Una forma fácil de aderezar la comida.

Aunque si lo que se quiere es alejarse del sabor típico de la vinagreta y experimentar con otros sabores, un buen truco es variar uno de los ingredientes. Se pueden usar distintos tipos de aceites o vinagre; o también se puede sustituir el vinagre por el ácido de una fruta com o el limón.

Otra posibilidad es añadir a la salsa clásica otros ingredientes:
-Salsa ravigote. Se le añade pepinillo, huevo duro, alcaparra, cebolla y perejil a la vinagreta.
-Vinagreta francesa. Añadir mostaza natural, pimineta molida y unas gotas de salsa de Perris.
-Mojo picón. Vinagreta más ajo, comino tostado, pimentón dulce y pimiento morrón.

Salsas cremosas

Encontramos aquí una salsa que nunca falta en ninguna cocina: la mayonesa. Para prepararla se bate un huevo en el vaso de la batidora, con una pizca de sal y unas gotas de vinagre. Según se bate, se añade poco a poco un hilo de aceite de girasol y un toque de aceite de oliva. Y así hasta que emulsione y quede cremosa. Ya solo queda añadir la sal.

Una variante de la mayonesa es la lactonesa, que sustituye el huevo por la leche. Se mezcla un vaso de leche a temperatura ambiente con una pizca de sal y limón; se bate con la batidora eléctrica se agrega constantemente y en poca cantidad aceite de girasol y un poco de oliva. La lactonesa se puede aromatizar con mostaza, curry o pimienta, o bien darle sabor con zumos de frutas o verduras licuadas.

Algunos ejemplos de salsas derivadas de la mayonesa (o la lactonesa).
-Salsa tártara. Mayonesa con alcaparras, pepinillos, perejil y clara de huevo picada.
-Salsa rosa o salsa cóctel. Mayonesa con ketchup, un toque de salsa Perrins, uns gotas de coñac y nata.
-Salsa rusa. Mayonesa, mostaza, caviar y salsa Perrins.
-Salsa andaluza. Se añade pué de tomate y pimientos rojos.
-Salsa cremosa verde. Añadir puré de espinacas, berros y una pizca de perejil.
-Salsa Chantilly. Mayonesa con crema de nata montada.
-Salsa Remoulade. Mayonesa con mostaza Dijón, pepinillo, alcaparras y puré de anchoas.

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Angel Sánchez Carbonell
Angel Sánchez Carbonell
Ángel Sánchez Carbonell - Director de Crónica Norte. Desde hace 34 años dedicado profesionalmente a la información y entretenimiento (TVE, Onda Cero, Tele Cinco, COPE...) Pero ante todo: un enamorado de la geografía de la península Ibérica. Montañero y aficionado a la gastronomía y la enología. Cuando la vida me lo permite señalizo caminos naturales como Técnico de Senderos de la Escuela Española de Alta Montaña. (EEAM) Pero sobre todo me pierdo por ellos...

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