En la madrugada del pasado lunes, un hombre de 59 años fue detenido en Talamanca del Jarama tras intentar acceder por la fuerza a la vivienda de su expareja. Durante el intento, el varón sufrió heridas graves en los brazos al romper con sus propias manos los cristales de la puerta de la cocina. La rápida intervención de la Guardia Civil evitó que el hombre se desangrara y permitió su traslado a un hospital madrileño, donde permanece bajo custodia.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes en Talamanca de Jarama cuando el hombre intentó entrar en la casa de su expareja con la intención de agredirla a ella y a su actual pareja sentimental. Para ello, rompió los cristales de la puerta de la cocina con sus propias manos, lo que le causó heridas profundas y sangrantes en ambos brazos. La gravedad de las lesiones fue evidente desde el primer momento, ya que parecía que una arteria estaba afectada.
Actuación de la Guardia Civil para controlar la hemorragia
Tras recibir el aviso a través de la sala 112, varias patrullas de la Guardia Civil se desplazaron rápidamente al lugar. Al llegar, encontraron al hombre tendido en el suelo, con una hemorragia abundante por las heridas en los brazos. Los agentes actuaron de inmediato para controlar la situación: inicialmente taponaron las heridas y, posteriormente, uno de ellos aplicó un torniquete que fue clave para evitar que el detenido se desangrara antes de la llegada de los servicios médicos.
Detención por varios delitos: malos tratos, lesiones y allanamiento de morada
El hombre fue arrestado en el mismo lugar de los hechos y se le imputan varios delitos: malos tratos en el ámbito familiar, lesiones y allanamiento de morada. El intento de acceder a la vivienda de su expareja con fines violentos y la agresión a su actual pareja sentimental justifican estas acusaciones. La detención se produjo tras la intervención policial y la estabilización inicial del herido.
Traslado a centro hospitalario y estado del detenido
Una vez controladas las heridas, el detenido fue trasladado a un hospital de Madrid para recibir atención médica especializada. Allí permanece bajo custodia policial mientras continúa la investigación. La gravedad de las lesiones y la naturaleza de los delitos imputados hacen que el caso esté siendo tratado con especial atención por las autoridades.