El 18% de los vecinos de Soto del Real practican el compostaje con un 93% de continuidad y satisfacción excelente

El compostaje doméstico avanza en Soto del Real y ya implica a unas 570 viviendas, con 530 hogares compostando en casa y 40 en modalidad comunitaria. El 93% mantiene la práctica y la calificación con sobresaliente, reduciendo residuos y obteniendo bono para huertos y jardines. Con bonificaciones del 25% en la tasa de residuos, talleres gratuitos y compostadoras subvencionadas, el municipio consolida una política de sostenibilidad cercana y efectiva.

¿Por qué importa este avance?

Soto del Real ha logrado que aproximadamente un 18% de su población participe en el programa de compostaje, un porcentaje notable para un municipio de la Comunidad de Madrid. Esta implicación ciudadana tiene efectos directos: menos materia orgánica en el vertedero, ahorro en la gestión municipal de residuos y una reducción de la huella de carbono. Además, el compost generado se reintegra a huertos y jardines, mejora los suelos y disminuye la compra de fertilizantes químicos, cerrando el ciclo de los residuos orgánicos en clave local.

Un programa que madura desde 2016

La iniciativa nació en 2016 y, lejos de agotarse, ha crecido con constancia. Hoy suma 570 viviendas activas: 530 en compostaje doméstico y 40 en compostaje comunitario. El dato que confirma su consolidación es la continuidad: el 93% de las viviendas visitadas sigue compostando, y los abandonos (solo cinco casos) responden a circunstancias ajenas al proceso, como mudanzas, edad avanzada o cambios de inquilinos. La fotografía general es de estabilidad y buena práctica.

Seguimiento puerta a puerta: lo que dicen los datos

Entre mayo y agosto de 2025, el Ayuntamiento visitó una muestra equivalente al 26% de las viviendas que reciben el descuento municipal por compostar, con especial atención a los cinco primeros años del programa. De ese trabajo de campo se desprenden resultados concretos:

  • El 87% de los hogares mantiene el compost en condiciones óptimas.
  • Cada vivienda transforma de media 28 litros semanales de biorresiduos en abono.
  • En el conjunto de la muestra, se evita el envío de unas 2 toneladas de residuos al año.
  • La satisfacción es “excelente” para el total de participantes.
  • No solo se gestionan restos de cocina: también una parte relevante de los residuos vegetales de jardín.

El retrato que emerge es el de un hábito sencillo que encaja en la rutina doméstica y que, a la vez, se traduce en resultados medibles para la gestión de residuos del municipio.

Incentivos municipales que funcionan

El Ayuntamiento de Soto del Real ha acompañado el programa con estímulos claros. Las viviendas que compostan reciben una compensación del 25% en la tasa de recogida, transporte y gestión de residuos, un alivio directo en el recibo que reconoce el esfuerzo de separar y tratar la fracción orgánica en origen. Paralelamente, se ofrecen cursos gratuitos de formación en compostaje —el próximo, en noviembre— y se facilita la adquisición de una compostadora subvencionada para reducir barreras económicas de entrada. Esta combinación de ahorro inmediato, formación y equipamiento explica buena parte de la alta adhesión y la continuidad.

Impacto en la economía doméstica y en el municipio

La ecuación es sencilla: menos kilos de fracción resto significan menos costo de transporte y tratamiento. Para las familias, el compostaje reduce las compras de fertilizantes y mejora la salud del jardín o del huerto urbano. Para el Ayuntamiento, supone un sistema de gestión de residuos más eficiente y alineado con los objetivos europeos de economía circular. La clave está en la capilaridad: cientos de pequeños gestos que, sumados, alivian el sistema y mejoran el entorno.

Retos pendientes: ¿cómo sumar al 82% restante?

Los números son buenos, pero plantean una pregunta inevitable: ¿cómo ampliar el alcance a quienes aún no participan? Algunos retos habituales en programas de compostaje municipal —viviendas en altura sin jardín, falta de espacio, estacionalidad de los residuos verdes o dudas sobre olores— se resuelven con medidas realistas: ampliar puntos de compostaje comunitario, reforzar sesiones prácticas para principiantes, facilitar aireadores y bioestructurantes, y acompañar con comunicación clara de beneficios y buenas prácticas. También cabe explorar pilotos en comunidades de vecinos y reforzar la medición del impacto para que los resultados sean visibles y comparables año a año.

La visión institucional, en palabras de la concejalía

Nacho García, concejal de sostenibilidad ambiental, resume el espíritu del programa en tres ideas: acción local, apoyo institucional y continuidad. Su valoración refuerza el enfoque práctico y el horizonte de expansión: «El compostaje doméstico es un ejemplo claro de cómo la acción local puede tener un impacto global. En Soto hemos demostrado que la implicación ciudadana y el apoyo institucional son la clave para avanzar hacia un modelo de gestión de residuos más sostenible y eficiente. Seguiremos reforzando el programa y ofreciendo talleres gratuitos para seguir fomentando y ampliando estas buenas prácticas entre vecinos y vecinos».

Claves para empezar en casa sin complicaciones

Para quienes aún se lo están planteando, el compostaje doméstico no requiere tecnicismos. Separar los restos de cocina, alternar materia húmeda y seca, airear de vez en cuando y evitar plásticos o metales es suficiente para obtener un compost estable y útil. El apoyo municipal —con formación gratuita y compostadoras subvencionadas— permite arrancar con seguridad y resolver dudas comunes desde el primer día. La experiencia acumulada por cientos de hogares en Soto del Real demuestra que, con una pausa sencilla, el proceso es limpio, discreto y eficaz.

¿Qué medir a partir de ahora?

Con el programa consolidado, toca fijarse en los indicadores que orientan la mejora continua: porcentaje de hogares activos, litros semanales compostados por vivienda, reducción de la fracción resto por habitante, calidad del compost generado y ahorro estimado para el municipio. Añadir a estos datos una comparativa anual ayudará a valorar el efecto de los talleres, la asignación en la tasa de residuos y la expansión del compostaje comunitario.

Soto del Real, referente local en sostenibilidad

El resultado conjunto —participación, continuidad, satisfacción y ahorro— consolida a Soto del Real como un referente en sostenibilidad local dentro de la Comunidad de Madrid. El modelo combina responsabilidad ciudadana y políticas públicas que facilitan el cambio de hábitos. La pregunta que queda en el aire es cómo trasladar esta fórmula a otros ámbitos —como la reducción del desperdicio alimentario o el aprovechamiento de podas municipales— para seguir sumando resultados visibles en la gestión de residuos y en la calidad de vida del municipio.

Angel Sánchez Carbonell
Angel Sánchez Carbonell
Ángel Sánchez Carbonell - Director de Crónica Norte. Desde hace 37 años dedicado profesionalmente a la información y entretenimiento (TVE, Onda Cero, Tele Cinco, COPE...) Pero ante todo: un enamorado de la geografía de la península Ibérica. Montañero y apasionado por la enología y el mundo del vino, Miembro de la Unión Española de Catadores. Cuando la vida me lo permite señalizo caminos naturales como Técnico de Senderos de la Escuela Española de Alta Montaña. (EEAM) Pero sobre todo me pierdo por ellos...

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