El alcalde de Colmenar Viejo solicita un medidor de ruido para analizar la incidencia de los aviones

Solicitó la instalación de una estación medidora del ruido, como tienen municipios como San Sebastián de los Reyes o Tres Cantos, que permita saber con más exactitud cuál es el umbral de ruido que se produce y, si supera lo recomendable, que se tomen medidas correctivas

El alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García Díaz, participó ayer en la reunión del Grupo de Trabajo Técnico sobre el Ruido (GTTR) que se convoca desde 2009 para la recogida de propuestas e iniciativas sobre medidas de minimización del ruido en los municipios situados en el entorno del Aeropuerto de Barajas, donde trasladó la queja de los vecinos sobre el mayor tránsito de aviones y más percepción de ruido a su paso por el municipio.

Para ello, semanas antes solicitó la inclusión en el Orden del Día de un punto de análisis de sobrevuelos en el municipio para que los técnicos explicasen la evolución de la situación, y tras escuchar el análisis que hicieron, donde valoraron que no aprecian más vuelos ni menores alturas, solicitó la instalación de una estación medidora del ruido, como tienen municipios como San Sebastián de los Reyes o Tres Cantos, que permita saber con más exactitud cuál es el umbral de ruido que se produce y, si supera lo recomendable, que se tomen medidas correctivas.

Problema Histórico

Se trata de un problema histórico que se remonta al año 2006 cuando el Aeropuerto de Madrid-Barajas inaugura la Terminal 4 y multiplica su número de vuelos. Se llegaron a contabilizar hasta 300 aviones diarios sobrevolando los alrededores de Tres Cantos.

AENA se comprometió en enero de 2020 al estudio de la situación actual de la ruta para conocer en detalle cómo afecta el ruido en esta zona. Para ello, “será necesaria la instalación de un sonómetro temporal para que nos de datos exactos sobre la contaminación acústica en la zona Norte”.

También se solicitó a AENA que instale de forma definitiva un segundo sonómetro en la zona Norte, que se sumaría al que ya existe en el casco urbano, para el control del ruido de los aviones.

Algete pidió ayuda en Bruselas

Por otro lado, ya en 2009 más de una decena de vecinos del Distrito 5 de Algete más conocido como Prado Norte han escrito a los medios de comunicación protestando por su situación ante los sobrevuelos de las rutas del Aeropuerto de Barajas.

En 2010 la alcaldesa de Algete, Inmaculada Juárez, el primer teniente de alcalde, David Erguido, el vicepresidente del Observatorio del Ruido, Jesús Coca, y el portavoz del mismo, Valentín Moñino, se reunieron en Bruselas con eurodiputados del Partido Popular (PP) para preparar una queja por la actitud de AENA ante la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, órgano que trata las denuncias ciudadanas.

La alcaldesa consideró fundamental que la comisión vea que en España se están violando los derechos fundamentales, y señaló,  que es vital que el resto de países se den cuenta de lo que está pasando “con esta grave situación”.

Álvarez confió en que la Unión Europea pudiera dar un «toque de atención» a las autoridades españolas para que garanticen que se cumple con la sentencia del Tribunal Supremo, que ordenó adoptar medidas para poner fin a la lesión que produce a los vecinos el ruido de las aeronaves de Barajas.

En 2014 el barrio de Santo Domingo de Algete continuaba su cruzada contra el presidente de Aena interponiendo una querella criminal contra el presidente de ese momento de Aena por «incumplimiento de los pronunciamientos judiciales en firme» para acabar con el ruido que sufren los vecinos de esta zona causado por los aviones.

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