Los relojes inteligentes podrían ser más que simples dispositivos para medir el ritmo cardíaco o los pasos dados. Un nuevo estudio sugiere que estos dispositivos portátiles podrían tener un impacto significativo en el campo de la biomedicina, particularmente en la comprensión de enfermedades cerebrales y trastornos psiquiátricos. La investigación, dirigida por Mark Gerstein de la Universidad de Yale y el profesor Diego Garrido Martín de la Universidad de Barcelona, revela cómo los datos recolectados por estos dispositivos pueden ser claves para identificar enfermedades como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la ansiedad.
La integración de los sensores portátiles en la medicina ha dado un paso importante. Los investigadores analizaron los datos obtenidos de más de cinco mil adolescentes para entrenar modelos de inteligencia artificial (IA) que, con precisión, predicen trastornos psiquiátricos, descubriendo incluso los genes asociados a ellos. La tecnología no solo detecta los síntomas, sino que permite comprender cómo estos se relacionan con factores genéticos, algo que hasta ahora era mucho más difícil de lograr de manera cuantitativa.
¿Cómo funcionan estos dispositivos?
Los relojes inteligentes utilizados en el estudio recopilaron información sobre frecuencia cardíaca, gasto de calorías, intensidad de actividad física, nivel de sueño y otros datos fisiológicos de jóvenes entre 9 y 14 años. Este enfoque dinámico va más allá de las evaluaciones tradicionales, que se limitan a los síntomas observados en un momento dado. Según Gerstein, “en la psiquiatría tradicional un médico evalúa los síntomas de cada paciente y le diagnostica una enfermedad o no. Ahora nos hemos centrado en procesar los datos de los dispositivos portátiles para predecir enfermedades de forma más integral”.
El desafío técnico fue cómo convertir los datos crudos obtenidos por los relojes en información útil para entrenar los modelos de IA. Esto requería una metodología innovadora para procesar grandes volúmenes de datos sin perder precisión.

Datos cruciales
El análisis de la frecuencia cardíaca demostró ser el indicador más fiable para predecir el TDAH, mientras que el sueño fue esencial para identificar la ansiedad. Los resultados sugieren que el análisis de estos datos podría abrir nuevas posibilidades en el diagnóstico y tratamiento de estos trastornos, al permitir una evaluación más objetiva de los síntomas.
Beatrice Borsari, asociada postdoctoral en el laboratorio de Gerstein, destaca la importancia de este enfoque, señalando que podría ser útil no solo para identificar trastornos como el TDAH, sino también para diferenciar entre los diferentes subtipos de la enfermedad, lo que podría tener implicaciones directas en los tratamientos farmacológicos.
¿Qué impacto tiene la genética en los trastornos psiquiátricos?
El estudio también aborda un aspecto clave: los factores genéticos. El equipo de investigación buscó identificar genes asociados con el TDAH, utilizando las herramientas estadísticas de la Universidad de Barcelona. Aunque se identificaron 37 genes relacionados con el TDAH, no se pudo encontrar ningún gen específico asociado con el diagnóstico de la enfermedad. Esto subraya el valor de los sensores portátiles, que permiten un análisis continuo y detallado de la salud mental a lo largo del tiempo.
¿Cuál es el futuro de esta investigación?
Los hallazgos podrían transformar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. Según Walter Roberts, coautor principal del estudio, “este método es muy prometedor para abordar desafíos clásicos en psiquiatría y, en última instancia, puede remodelar la forma en que entendemos la genética y la estructura de los síntomas de los trastornos psiquiátricos”. Aunque la investigación se ha centrado en el TDAH y la ansiedad, los investigadores prevén que su enfoque puede extenderse a otras enfermedades neurológicas y neurodegenerativas, ofreciendo una nueva forma de cuantificar el comportamiento y los biomarcadores genéticos.