A raíz de los recientes ataques por cánidos silvestres a distintas ganaderías de montaña en las sierras de Guadarrama y Ayllón (Sistema Central), las organizaciones RedMontañas y Reforesta, con la colaboración de los Ayuntamientos de Miraflores de la Sierra y de El Boalo-Cerceda-Mataelpino, hemos decidido organizar una jornada de puesta en común entre los colectivos conservacionistas y las organizaciones y particulares del ámbito de la ganadería de montaña.
En esta primera reunión participaremos entidades y organizaciones de la sociedad civil que deseamos escucharnos unos a otros, entendernos, empatizar, y finalmente ponernos de acuerdo y formular de modo conjunto una serie de medidas y recomendaciones cuyo objetivo sería la compatibilización de la ganadería de montaña y la conservación del lobo, en este caso en el ámbito geográfico de ambas vertientes de la Sierra de Guadarrama y su prolongación por Ayllón.
Esta jornada tendrá lugar el día 7 de marzo en la residencia La Cristalera de la UAM, en Miraflores de la Sierra, y comenzará a las 10h.
En un segundo paso, se trasladarán a las Administraciones las medidas y recomendaciones que surjan de dicha Jornada. A priori parece interesante que tales medidas tengan su encaje de forma integrada en los Planes de Desarrollo Rural de las respectivas CCAA. Por tanto, el siguiente objetivo después del día 7 de marzo será tener una reunión, si puede ser conjunta, con los respectivos Consejeros de uno y otro lado de la Sierra y de las tres comunidades autónomas implicadas, en la que pondríamos en su conocimiento nuestras recomendaciones y nuestros puntos de vista acerca de dicho encaje normativo y su posible financiación.
POR UNA CONVIVENCIA POSIBLE: PROTEGER LA GANADERÍA DE MONTAÑA Y EL LOBO IBÉRICO EN GUADARRAMA
La ganadería de montaña es un valor precioso e imprescindible en nuestros territorios en pleno siglo XXI. Las pequeñas explotaciones ganaderas extensivas y semiextensivas -mejor aún si protegen razas ganaderas autóctonas e incorporan la producción secundaria de alimentos sanos, ecológicos, de alta calidad y vinculados al territorio- son un magnífico ejemplo vivo de economías sostenibles, que fijan población, crean empleo, mantienen el paisaje, conservan saberes tradicionales, promueven valores educativos de cooperación con la naturaleza y respeto hacia ella, e importantísimo, favorecen y preservan la biodiversidad.
Por otra parte, la vuelta tras más de medio siglo de ausencia del emblemático lobo ibérico a las montañas de Guadarrama viene a enriquecer el formidable patrimonio natural de regiones antropizadas y que, como en el caso de la Comunidad de Madrid, concentran una densa red de infraestructuras y la aglomeración urbana más grande del país.
Sin embargo el retorno de la especie a las sierras de la Cordillera Central viene aparejado con la posibilidad de ataques al ganado y por tanto una potencial fuente de problemas para las explotaciones ganaderas, circunstancia que precisamente constituyó el detonante de su extinción hace décadas por estas montañas.
Hoy día las cosas han cambiado, y sabemos que necesitamos conservar la biodiversidad para mantener la funcionalidad de los ecosistemas y nuestra propia subsistencia. Sabemos que el lobo completa y equilibra los sistemas naturales. La reciente declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y la legislación europea amparan a la especie, y gran parte de la sociedad aprecia que el lobo esté en las montañas de Guadarrama. Hoy, por tanto, no podemos permitirnos dejar escapar ninguno de estos lujos imprescindibles. Necesitamos la ganadería de montaña y las montañas necesitan al lobo, así pues estamos obligados a hallar una solución para que nada se pierda, y debemos garantizar la convivencia a través de la voluntad política, el diálogo y el acuerdo para llegar a una armonía de intereses.
Los firmantes de este escrito estamos firmemente convencidos de que ello puede conseguirse a través de medidas valientes e irrenunciables como las que se indican, entre otras posibles. Que deben integrarse en un instrumento normativo adecuado, idealmente conjunto para ambas Administraciones de Madrid y Castilla y León, y que reflejan la solidaridad y el retorno social hacia una profesión, la de los ganaderos de montaña, que genera servicios ambientales de los que se beneficia toda la sociedad:
- §Asesoramiento científico y técnico específico para la gestión coherente y coordinada del lobo ibérico por las Administraciones, a ambas vertientes de la Sierra de Guadarrama.
- §Adopción de medidas preventivas para la reducción de daños a la cabaña ganadera de montaña: entre ellas, concesión de ayudas para la adquisición de pastores eléctricos y de mastines especialmente adiestrados en la defensa del ganado.
- §Racionalización y simplificación de la normativa y la burocracia para que no obstaculicen de manera innecesaria la economía y el mundo rural. Entre otras cuestiones, es fundamental modificar la normativa vigente que limita el empleo de los perros de guarda en campo abierto.
- §Creación de Escuelas de Pastores que mantengan los saberes y garanticen la disponibilidad de estos profesionales.
- §Generalización y agilización máximas para el pago de indemnizaciones por los daños causados por ataques de cánidos silvestres. Estas deberán ser especialmente generosas y rápidas, y considerar el justiprecio de las reses muertas, heridas o desaparecidas, y el lucro cesante sufrido por los propietarios de las explotaciones.
