El queso de rulo de cabra ofrece múltiples posibilidades en la mesa y ha ido ganados protagonismo, debido al aumento de su demanda, en los mercados, donde podemos encontrar un amplio abanico de formatos y aderezos, como pimentón.
Los amantes del queso pueden hacer uso de esta modalidad en ensaladas, pizzas, acompañando a verduras… o, simplemente, presentándolo como un aperitivo más con un poco de pan. Puede consumirse con o sin corteza y también se puede preparar con ingredientes dulces: como frutas o cebolla caramelizada.
El queso rulo de cabra es de pasta blanda, blanca y cremosa. Se elabora a partir de leche pasteurizada de cabra por coagulación láctica, fermentos, cuajo natural y sal. Su contenido en grasa suele ser de un 27-30%, y aporta alrededor de 300 calorías por cada 100 gramos. Es un queso que se rompe con facilidad, permeable y húmedo.